Blanca está muy enojada porque no quiere pasar el verano en la casa del pueblo con sus abuelos. Al llegar, decide escaparse pero se pierde, y termina en una casa abandonada. Allí conoce a sus amigos de aventuras, Pablo y Nuria, quienes le advierten que la casa está embrujada. La curiosidad los lleva más allá y terminan entrado. ¿Será cierto que la casa está encantada?