El director general de Escuelas destacó la importancia de contar con datos precisos para tener un análisis profundo de la situación y así delinear las próximas acciones educativas.
La evaluación nacional relevó el estado de situación de la educación en el marco del aislamiento social y se analizaron los procesos de continuidad pedagógica con el objetivo de generar estrategias y evidencias para la toma de decisiones, la planificación del retorno a clases presenciales y la reorganización de las actividades educativas, en el marco de la responsabilidad que tienen el Estado nacional y los estados jurisdiccionales para garantizar el derecho a la educación.
A través de videoconferencia, el director general de Escuelas participó este jueves de la presentación que encabezó el ministro de Educación, Nicolás Trotta, quien exhibió los resultados de los dos primeros informes preliminares de la Evaluación Nacional del Proceso de Continuidad Pedagógica a los ministros de las 24 jurisdicciones, cuyo objetivo es generar información detallada sobre la respuesta del sistema educativo argentino en el contexto de la emergencia sanitaria por el COVID-19.
Los informes presentados muestran resultados preliminares de dos componentes de la Evaluación Nacional. Como parte del relevamiento, se realizó una encuesta en línea a una muestra representativa de 5.387 directivos de todo el país y encuestas telefónicas una muestra representativa a 2.658 hogares con niñas, niños y adolescentes en edad de asistir a la educación obligatoria.
El titular de la DGE destacó la importancia de contar con buena información, con datos precisos con la particularidad de cada provincia y región, que servirán para la toma decisiones durante este contexto de emergencia sanitaria, como así también para seguir trabajando en las estrategias y políticas educativas de la provincia.
Según los datos, todas las escuelas llevaron adelante propuestas de continuidad pedagógica y el 95% de los hogares recibió propuestas pedagógicas durante todo el período de aislamiento social, preventivo y obligatorio.
Además, 3 de cada 4 directivos señala que la escuela mantuvo contacto con las y los estudiantes más de una vez por semana y 9 de cada 10 tuvo contacto al menos una vez por semana. Solo un 10% de los estudiantes tuvo contacto dos o tres veces por mes o no tuvo contacto, algo común o transversal a todos los niveles.
Sobre la Evaluación Nacional
Aprobada por el Consejo Federal de Educación, la evaluación es un relevamiento integral en el que, además de la encuesta a equipos directivos y hogares, se incluye una encuesta a 25 mil docentes que se encuentra desarrollándose y otras cuatro líneas simultáneas y complementarias, en las que se evalúan y relevan distintas dimensiones como las respuestas de los sistemas internacional, nacional y jurisdiccional sobre la educación durante el aislamiento obligatorio.
La evaluación prevé además un seguimiento de la matrícula escolar previa y posterior a la suspensión de clases presenciales. Para ello, en el marco del Sistema de Información para el monitoreo del retorno a clases presenciales, se realizarán relevamientos de información a partir de un formulario que será completado por los directores de las escuelas que retoman las clases presenciales en los establecimientos educativos de todo el país. Esta línea de la Evaluación Nacional se pone en marcha a partir de agosto, cuando comienzan las clases presenciales en algunas jurisdicciones.
El informe nacional final de la Evaluación Nacional, que integra y profundiza el análisis sobre la información de todas las líneas que la componen, será publicado en octubre. Al igual que en los informes preliminares, la divulgación de resultados preservará el anonimato de las y los participantes y la confidencialidad de la información relevada.
">Evaluación Nacional del Proceso de Continuidad Pedagógica
Fuente: Prensa DGE