Usar la tecnología con atención e intención, aprender y enseñar a desconectarse concientemente.
De eso se trata…, hace años que se está reivindicando en distintos aspectos de la vida cotidiana la desaceleración, la elección consciente de cada momento, en la comida, en la moda, en el urbanismo… Por ejemplo, se habla del slow food el cual consiste en disfrutar cada comida desde su preparación, su consumo lento, el diálogo en la sobremesa… , convertir estas acciones conscientes en un estilo de vida. Consiste en valorar los momentos cotidianos, desacelerar la vida, controlar la propia existencia, y que no sea la tecnología quien nos dice qué debemos hacer. Se deben reconocer las falsas necesidades de la vida cotidiana y a la vez cuando es necesario correr cuando las circunstancias lo ameritan. Es hacer las cosas ala velocidad “justa”, a veces es tiempo de apurarse y otras de ir más despacio…
¿Qué tiene que ver con la tecnología el movimiento Slow? En relación con la tecnología, y fundamentalmente en el ámbito educativo, es colocar a los seres humanos en el centro de la tecnología, la cual debe ser periférica. Es necesario aprender y enseñar tiempos de desconexión consciente, promoviendo el control del uso de la tecnología y no al revés.
Para conocer un poco más sugerimos seguir el hagstag #slowtech
Elogio de la desconexión consciente (Slow Tech), por Manuel Area
