La primera escuela hospitalaria del país funciona en el Notti

Se trata de la Escuela Hospitalaria 2-003 Dr. Silvestre Peña y Lillo, la cual fue creada en 1939 y funcionaba en el antiguo Hospital Emilio Civit. Hoy, con más de 80 años de trayectoria, continúa su labor en el Hospital Notti.

Desde 2017, la provincia celebra cada 15 de septiembre el Día de la Educación Domiciliaria y Hospitalaria. Esta fecha nos permite reconocer y poner en valor el trabajo de docentes e instituciones educativas que se dedican a la enseñanza de los estudiantes que atraviesan una enfermedad.

Actualmente, 22 docentes forman parte de esta institución educativa, que cuenta con nivel inicial y primario. También se destacan las disciplinas especiales, como Artes Visuales, Teatro y Atención Temprana. Cuentan además con el apoyo de psicólogos, trabajadores sociales y asistencia técnica.

La escuela tiene como fin garantizar el derecho a la educación y la igualdad de oportunidades más allá del contexto en donde se encuentre el alumno. Es en la escuela donde comienzan a crearse los primeros vínculos sociales, los cuales van construyendo la identidad del ser humano.

Sin embargo, un gran desafío se presenta al enseñar en contexto hospitalario, donde la realidad que atraviesa el alumno se impone en el momento de la enseñanza. Esto hace que los docentes deban ir priorizando los aprendizajes de cada alumno de manera personalizada y particular.

“Trabajamos en pie de cama”, cuentan las docentes de la escuelita. Esto significa evaluar día a día, a los pies de la cama de cada habitación, las necesidades de cada niño o niña internado. Si bien la formalidad del trabajo significa respetar la planificación de la maestra del grado del niño de su escuela de origen, esta debe ir adaptándose a las posibilidades de cada uno en el momento específico, porque, como cuentan las docentes, “nos abocamos a trabajar con niños que atraviesan enfermedades muchas veces crónicas, que están en tratamiento prolongado y con internaciones muy largas”.

La articulación es una de las bases del trabajo que desarrollan las maestras en la escuela hospitalaria, ya que deben coordinar con la escuela de origen del niño, las familias y los equipos médicos. La continuidad en el aprendizaje del niño es la prioridad, y es muy gratificante ver a los niños aprender a leer y a escribir en contexto hospitalario. Eso habla de un gran esfuerzo por parte del alumno y también de un marcado compromiso del docente con la tarea de enseñar.

“Trabajamos principalmente de manera lúdica y, según las características del alumno, vamos adaptando las actividades a las posibilidades del niño. El trabajo es muy personalizado en cada paciente. Siempre se apunta a las capacidades de los alumnos, trabajamos según la demanda de ellos”, cuenta Jaquelina, una de las docentes, y agrega: “El trabajo es muy personalizado, el objetivo es el derecho a la educación, sostenerlo y garantizar el aprendizaje en la medida de lo posible”.

Aprendizaje y vínculos van de la mano

La relación que se da entre el docente y el alumno es fundamental para el aprendizaje. Es un trabajo que implica la construcción de vínculos afectivos que luego van a preparar a la persona para recepcionar el conocimiento. Esto se acentúa en el contexto de enseñanza hospitalario, y es cuando las docentes aportan su granito de arena en cada habitación, con una sonrisa; enseñando, pero a la vez también aprendiendo.

Respecto de esto, la directora, Laura Gualda, comenta: “Es difícil mantener un equilibrio entre la profesión y las realidades que vemos día a día. Tenemos una psicóloga que nos ayuda y nos acompaña, es muy importante trabajar permanentemente en la contención emocional de las docentes. Valoramos muchísimo el trabajo que realizan, hacen un excelente trabajo, siempre están interiorizadas de las vivencias de los niños, es imposible no encariñarse con ellos”.

Cada día las maestras de la escuelita, como le llaman cariñosamente quienes pertenecen al hospital, reafirman su compromiso con la educación como derecho, pero también como tarea, porque educar dentro de una habitación de hospital implica un compromiso personal y una empatía muy fuerte con la realidad de cada alumno.

Es por ello que, un día como hoy, valoramos, agradecemos y promovemos el trabajo que desarrollan en el hospital.

Fuente: Prensa DGE


 

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