Con dos acciones educativas diferentes la institución de Educación Especial instó a vincularse desde los afectos y preservar el ambiente.
Durante los primeros días del actual mes de noviembre, la escuela 2-010 Doctor Nicolás Papernó, de San Rafael, llevó adelante dos iniciativas en torno a promover actitudes propias de la cultura del cuidado en la comunidad.
En la farándula estudiantil del sábado 5 de noviembre llamaron a la sociedad a “actuar con el corazón” respecto a la inclusión, mientras que el jueves 9 distribuyeron ceniceros en las paradas de micro para una adecuada gestión de residuos.
Con el lema “De inclusión ni una palabra, un mimo al corazón” la comunidad educativa logró el segundo lugar en el tradicional desfile portador de mensajes estudiantiles. Se propusieron difundir la idea de ir más allá de lo retórico para dar paso a lo afectivo y focalizarse en “actuar con el corazón”. Así lo explicó Adriana González, directora de la institución, quien agregó que “todos somos iguales y diferentes. Todas las personas tenemos voz y derecho a ser respetados”.
Respecto del trabajo ecológico, la directiva lo calificó como “excelente” y expresó que las acciones de preservación ambiental son una prioridad pública.
La actividad, denominada “Tu colilla no es semilla”, fue impulsada por Carlos Ferreyra, estudiante de formación docente, que realiza sus prácticas en la escuela con el acompañamiento de la profesora co-formadora Yésica Roco.
La propuesta fue el cierre del ABP (Aprendizaje Basado en Proyecto) institucional de preservación ambiental “Cómo abrazamos a la naturaleza”, y consistió en una caminata de concientización ecológica en el centro de San Rafael, durante la cual los alumnos de 5° y 6° grados instalaron ceniceros -elaborados artesanalmente con latas de conservas-, en las estaciones de partida y arribo de colectivos del centro, con el objetivo de promover que los peatones fumadores arrojen las colillas de cigarrillos en esos recipientes, en vez de al suelo.
El objetivo es evitar que estos residuos contaminen el entorno, sobre todo al considerar que son una de las principales causas de basura en el mundo, y que las sustancias tóxicas concentradas en el filtro de los cigarrillos tardan hasta 25 años en degradarse.
Fuente: Prensa DGE