Se trata de alumnos del Taller de Comunicación Creativa, que obtuvieron el tercer puesto en el Concurso de Cortos y Fotografía “Luz, cámara, inclusión”, ante más de 200 cortometrajes de todo el país. La temática en la presente edición fue “Educación Sexual Integral: tu derecho”.
Luego de ocho años de crecimiento y generación de espacios de integración y creatividad, la edición 2019 del prestigioso certamen de cortos y fotografías denominado “Luz, cámara, inclusión” contó con la participación de 90 escuelas, 2.000 alumnos y 95 docentes asesores, y la recepción de 400 fotos y 215 cortometrajes de todo el país.
Este concurso, creado por la escuela 4-001 “José Vicente Zapata” de Ciudad de Mendoza, pone en juego la participación y motivación de todos los alumnos de las escuelas primarias y secundarias de la provincia y del país, para visibilizar diferentes temáticas de la coyuntura social como una herramienta de aprendizaje y concientización dentro y fuera de la comunidad educativa.
Iniciativas que permiten reforzar la calidad en el aprendizaje, e incrementar el entusiasmo y el interés de los alumnos.
Y es en ese contexto que los estudiantes de los cuartos y quintos años de la escuela 4-082 “José Patrocinio Dávila”, de Las Heras, se inscribieron durante este año en el Taller de Comunicación Creativa, a través del cual los jóvenes descubrieron sus habilidades naturales de comunicación y adquirieron herramientas para generar nuevos lenguajes comunicativos.
“La idea del taller, que es voluntario, es fomentar roles en los alumnos que les permita expresarse como comunicadores sociales dentro y fuera de la escuela”, sostiene Mariano Stenta, profesor a cargo del Taller que este año tuvo como primer objetivo, formar parte del concurso audiovisual.
Por ello, desde junio se empezó a alimentar la idea de participar de la octava edición del Concurso Nacional “Luz, cámara, inclusión” que este año abordaba la temática de Educación Sexual Integral como derecho.
A partir de allí, la iniciativa tomó forma luego de una serie de charlas sobre Educación Sexual Integral, a través de docentes especializados y visitas de profesionales del ámbito.
“Quisimos formar parte del concurso con dos temáticas, donde una de ellas para nosotros era significativa, la educación sexual integral en personas con discapacidad”, destaca Eliana Moreira, directora de la escuela Dávila.
El concurso fue el motor que le dio forma no sólo al taller sino también a los trabajos que los chicos fueron cocinando a medida que avanzaban los días, lo que permitió conocerse como alumnos fuera de las aulas y como equipo de trabajo con compañeros que antes no se conocía.
“Participar de un concurso nos animó muchísimo, más en la temática de ESI (Educación Sexual Integral) que es muy amplia. Hizo que desarrollemos la creatividad, que identifiquemos en qué nos destacamos dentro del equipo. Además, aprendimos a mirar desde otro lugar y a las personas que ven el corto que hicimos les genera algo positivo y los hace reflexionar”, contó Facundo Rodríguez, estudiantes de quinto año, quien durante su primer año de Secundaria también participó en la escuela de otro taller audiovisual.
“A mí este taller me sacó un poco la timidez que tenía y me relajó bastante a la hora de relacionarme con mis compañeros”, sostuvo Camila Galucci, abanderada de la escuela y una de las protagonistas del taller.
Es que el espacio creativo que comenzó este año fue una mesa de trabajo comunitario donde los roles artísticos y de comunicación social fueron fluyendo con el paso de los días. Fotografía, filmación, actuación, dibujo, guion, producción, edición, cada alumno fue encontrando su momento y su lugar de expresión.
Así fue que “La Dávila” participó del concurso “Luz, cámara, inclusión” en la categoría fotografía con dos collages -“La mirada y los valores” (discapacidad) y “Ritual de amor” (masculinidad/femineidad)- y con dos cortometrajes -ambos con música escrita y compuesta por los alumnos-: “Ritual de amor” (masculinidad/femineidad) y “Estereotipos”. Este último trabajo obtuvo el tercer lugar del concurso educativo nacional, donde se narran los estereotipos y prejuicios de la gente ante lo que se ve. Una mujer “poco femenina” y un hombre “poco masculino”, según la mirada cultural.
En el certamen, el primer puesto en la categoría “Cortos” fue para una escuela Brick Towers College de Pilar, Buenos Aires; el segundo lugar lo obtuvo la escuela Paula Albarracín de Sarmiento, del departamento de Maipú y en tercero, la escuela lasherina José Dávila.
La repercusión de la buena noticia llegó a odios del intendente de Las Heras, Daniel Orozco, quien agasajó y distinguió a los chicos de la escuela Dávila por “formar parte de las generaciones de jóvenes que buscan espacios de creación y cambio”.
En total, el certamen recibió 400 fotografías y 215 cortometrajes de las 90 escuelas participantes de Mendoza, Buenos Aires, Córdoba, Misiones, Jujuy y un establecimiento invitado de Chile.
“Participar del concurso y del taller me dio el aprendizaje de no juzgar a las personas por lo que son físicamente o porque elijan formarse de una manera diferente y tener sus propios ideales. Además crecimos como equipo porque cada uno tenía una tarea a desarrollar, yo por ejemplo compuse el tema del corto, y así cada uno con su rol; al principio no nos conocíamos y terminamos siendo amigos”, destacó Paula de la Cruz, alumna/cantante de quinto año de la escuela Dávila.
El Taller de Comunicación Creativa continúa formando alumnos para que sean voceros de la escuela y su comunidad. “Estereotipos”, el corto ganador, puede visualizarse en las redes sociales de la escuela Dávila.
Fuente: Prensa DGE
