La escuela fue creada el día 7 de marzo de 1994 debido a la necesidad de oferta de educación secundaria en la zona este de la provincia. Comenzó a funcionar recibiendo egresados de las primarias cercanas y alumnos que venían de otras escuelas, creando 7 divisiones, 6 para primer año y 1 para segundo, con una matrícula total de 198 alumnos.
En su inicio se instaló en una vieja casona de calle Las Heras de la Ciudad de San Martín. En el año 1997, se trasladó al edificio que aún ocupa, que es parte del ex hospital Regional “Alfredo Ítalo Perrupato”, trabajando y gestionando mucho para mejorarlo.
Profesora María Raquel Butera
La escuela N° 4-134, se nombraba sólo con un número hasta el 11 de noviembre de 1998, fecha en la que se llamó “Profesora María Raquel Butera”, nombre de una docente que nació, vivió y desarrolló su actividad profesional en esa comunidad.
Muchas razones confluyeron para que el recuerdo de María Raquel Butera quedara impreso definitivamente en la historia de la educación local a través de esta escuela. Su profesionalismo, el empeño como profesora, directora y formadora de docentes.
También, la profesora Butera se destacó por su interés por la investigación y deseo de superación, que la llevaron a realizar trabajos en Institutos y Universidades de la provincia y del exterior; volcando luego el fruto de su perfeccionamiento en Mendoza.
Su vocación de servicio y espíritu emprendedor fueron condiciones que pudo demostrar en la organización de una nueva escuela en Chapanay, que hoy es un importante centro educativo de la zona.
También, su personalidad sensible, humilde y solidaria de la cual dan fe sus colegas, familiares y amigos.
Quienes estuvieron próximos a la profesora Butera en el trabajo pueden hablar de su trato cordial, sereno y de su constante preocupación por crear un clima cálido y armonioso, procurando las condiciones óptimas para que todos pudieran desarrollar sus actividades con alegría y eficacia. Quizás lo más importante de destacar sea su compromiso real y profundo con la educación de los jóvenes, al trabajar con vocación y convicción, teniendo claras las metas y sin escatimar esfuerzos en alcanzarlas.
Por todo esto, la Profesora Butera merece el homenaje que significa el hecho de que su nombre sea elegido para identificar una escuela, además de revalorizar el trabajo cotidiano, casi anónimo, de tantas personas que como ella dedican gran parte de su vida a la educación, nos está marcando un camino a imitar.
«Hacer cada uno lo que deba hacer, dentro de sus posibilidades, pero con responsabilidad, tratando de superarse, esforzándose día a día.
De esa manera, tal vez, encontremos la solución a los problemas que tanto aquejan a la sociedad en estos días difíciles de la historia de nuestra patria.»
Fuente: Escuela N° 4-134 «Profesora María Raquel Butera»