En coordinación con Defensa Civil, el gobierno escolar dispuso estas prácticas para fortalecer la información y las acciones a tomar ante un eventual sismo.
La Dirección General de Escuelas junto a la Dirección de Defensa Civil acordó para este ciclo lectivo realizar en todas las escuelas de la provincia ejercicios de simulacro de evacuación por sismo cada tres meses.
El primero se realizará el martes 4 de abril en los casi 3.000 establecimientos escolares, donde participarán más de medio millón de alumnos de toda la provincia y en todas las modalidades del sistema educativo.
En este sentido, el referente de la DGE ante Defensa Civil, Eduardo Andrades, remarcó que es fundamental que la provincia tome conciencia y tenga la información necesaria para la evacuación ante un eventual sismo. “Los mendocinos somos conscientes de que vivimos en una zona sísmica activa, por lo que debemos trabajar de manera coordinada para realizar una evacuación correcta. Por ello, este año vamos a realizar este ejercicio cada tres meses”, sostuvo el funcionario.
“El primero lo estamos articulando con Defensa Civil para realizar los ejercicios de evacuación en conjunto con los bomberos y la Policía de Mendoza, donde se van a dar charlas y se va a explicar cómo accionar frente a un sismo de gran magnitud”, puntualizó Andrades.
“Cada establecimiento, de acuerdo al horario de cursado, realizará los ejercicios de evacuación. En el turno mañana el simulacro será a partir de las 10.30, en el turno tarde a partir de las 15.30 y el vespertino, a las 20.30”, remarcó el referente de la DGE.
“Todos los alumnos y docentes realizan este simulacro para instalar la idea de que vivimos en una zona sísmica activa y debemos tomar todas las previsiones necesarias para garantizar la seguridad de los niños. Tanto los alumnos como docentes están preparados para responder adecuadamente. Esto es una seguridad para todos”, concluyó Andrades.
Prevención: Plan de Acción Familiar (PAF) y mochila de emergencias
El PAF es una de las herramientas básicas que debe tener en cuenta una familia, ya que requiere de un profundo diálogo sobre los posibles escenarios que se pueden desarrollar y las posibles soluciones. Esta planificación ayuda a que la familia esté organizada y sepa cómo actuar. Deben pensar en elegir un punto de encuentro seguro para reunirse en caso de no estar en el hogar (plaza, parques cercanos) y también un punto seguro dentro de la casa para refugiarse.
Es importante que algún integrante de la familia aprenda prácticas de primeros auxilios para ayudar a lesionados. Deben planear quién se encargará de cortar la luz o el gas; tener matafuego a mano; conocer el lugar donde estará la mochila de emergencia para tomarla de inmediato y planear cómo poner fuera de peligro a niños, ancianos, personas con discapacidad y mascotas.
Estas recomendaciones también son aplicables a los grupos de trabajo, donde deben planificar roles y preparar un kit de emergencias.
El Plan de Acción Familiar (PAF) incluye aprender a armar una mochila de emergencia, con los elementos indispensables para subsistir luego de un desastre.
La mochila incluye un listado de cosas que deben estar siempre preparadas para estos casos y en lo que se refiere a alimentos, revisar cada determinado tiempo las fechas de vencimiento. Lo básico es: agua potable, alimentos no perecederos, como enlatados, abre lata, arroz, alimentos secos, barras de cereal o chocolate, lista con teléfonos importantes de familiares, bomberos, hospital, 911.
También debe llevar una lista con los nombres de nuestros familiares (DNI, grupo sanguíneo, obra social, medicamentos que toman), lista de nombres y teléfonos de familiares cercanos; botiquín de primeros auxilios con medicamentos vitales; radio a pilas; linterna y pilas; silbato y guantes; documentos personales y sus copias; muda de ropa y manta de abrigo; kit de aseo; herramientas y alambre.
Es importante que los ciudadanos estén atentos a las indicaciones de las autoridades de Defensa Civil que van brindando en cada momento a través de los diferentes medios de comunicación.
¿Qué hacer en caso de un terremoto?
- Conserve la calma, no permita que el pánico se apodere de usted.
- Tranquilice a las personas que estén a su alrededor.
- Ejecute las acciones previstas en el plan familiar
- Diríjase a los lugares seguros previamente establecidos; coloque la cabeza entre las rodilla y cúbrala con las manos o póngase en posición fetal, cubriéndose la cabeza.
- En general se ha comprobado que cuando las paredes o techos caen queda una zona de sombra que constituye un hueco en el que se puede salvar de ser aplastado.
- No utilice los ascensores.
- Aléjese de los objetos que puedan caer, deslizarse o quebrarse.
- No se apresure a salir: el sismo dura sólo unos segundos y es posible que termine antes de que usted lo haya logrado.
- De ser posible, cierre las llaves del gas, corte la luz y evite prender fósforos o encendedores o cualquier fuente de incendio.
- Tener cuidado porque a veces el sismo puede no ser muy intenso y ser precursor de uno mayor, actuar en consecuencia y no confiarse.
- Ejecutar el plan previo sin distracción. La mayor parte de las víctimas se producen por colapso de paredes y techos, vidrios y objetos cortantes o pesados que caen.
Después del sismo
- Evite perder el tiempo reuniendo las pertenencias personales.
- Evite correr y gritar.
- Verifique si hay lesionados, incendios o fugas de cualquier tipo, de ser así, llame a los servicios de auxilio.
- Use el teléfono solo para llamadas de emergencia.
- Escuche la radio para informarse y colabore con las autoridades.
- Si es necesario evacuar el inmueble, hágalo con calma, cuidado y orden. Siga las instrucciones de las autoridades.
- Reúnase con su familia en el lugar previamente establecido.
- Este debe ser un lugar que se considere seguro, por ejemplo, un parque o una plaza.
- No encienda fósforos ni use aparatos eléctricos hasta asegurarse de que no hay fugas de gas. Transcurrido un tiempo, efectúe con cuidado una revisión completa de su casa y mobiliario.
- No haga uso de su casa si presenta daños graves.
- Limpie los líquidos derramados o escombros que ofrezcan peligro.
- Esté preparado para futuros sismos (réplicas), los que generalmente son más débiles, pero que igualmente pueden ocasionar daños adicionales.
- Aléjese de edificios dañados y evite circular por donde existan deterioros considerables.
- No consuma alimentos ni bebidas que hayan podido estar en contacto con vidrios rotos o algún contaminante.
- Ayude a la gente que lo necesite y no propague rumores.
- No mueva a las personas seriamente heridas, salvo que haya evidencia de un colapso, busque o pida ayuda especializada.
Fuente: Prensa DGE