Si bien la obra fue entregada en el inicio del ciclo lectivo, autoridades del establecimiento resaltaron hoy los trabajos realizados para poner en valor un edificio que es patrimonio provincial. Al acto, donde también se celebró el Día del Maestro, asistió el subsecretario Guillermo Carbonell. Inversión de $50 millones, que beneficia a 450 alumnos.
La Subsecretaría de Infraestructura Escolar recibió hoy un reconocimiento por las obras de reparación y refuncionalización integral de la Escuela 1-028 José Federico Moreno, de Capital, edificio que es patrimonio provincial.
Si bien la obra fue terminada y entregada en el inicio del ciclo lectivo de este año, autoridades del establecimiento resaltaron los trabajos realizados para la restauración del inmueble ubicado en la esquina de Federico Moreno y Chacabuco, de Ciudad, trabajos que demandaron una inversión que superó los $50 millones, financiados íntegramente con fondos provinciales.
El reconocimiento fue recibido por el propio subsecretario Guillermo Carbonell, en un acto donde también se celebró por anticipado el Día del Maestro y al que asistieron otras autoridades escolares y municipales.
“Para nosotros fue una obra muy importante y que demandó mucho tiempo de ejecución, debido a que el edificio necesitaba una restauración total. Habían pasado muchos años sin que se le hicieran obras y el inmueble estaba muy deteriorado. Pusimos en marcha la intervención y logramos terminarla para el inicio del ciclo lectivo 2022. Vemos que la comunidad educativa quedó muy conforme con los trabajos”, señaló el subsecretario Carbonell.
La parte final de la obra estuvo a cargo de la firma propiedad de Federico Festa. Sin embargo, la intervención que benefició a casi 450 alumnos tuvo otras tres etapas que fueron ejecutadas por las empresas JFJ Constructora SA, Delta Constructora SA y Alef Construcciones SRL.
Los trabajos se extendieron durante cuatro años -desde que se detectaron las falencias estructurales y de infraestructura en general- y siempre fueron financiados con fondos íntegramente provinciales.
Detalle de las obras realizadas
Entre otras tareas que se hicieron en el edificio enclavado en la esquina de Federico Moreno y Chacabuco aparece la colocación de los cielorrasos de placas de yeso, la instalación del sistema eléctrico por bandejas en todo el inmueble, y el nuevo sistema de desagües pluviales y cloacales. Además, se reparó el patio central a nuevo.
A estas tareas realizadas hay que sumar el recambio de la cubierta de techo, que incluyó las cabriadas de metal y chapas de zinc enmalletada tanto en las aulas como en la zona de galerías. Además, se ejecutó el revoque grueso y fino en muros exteriores y la colocación de pisos en galerías y aulas.
También se concretaron refuerzos estructurales internos y externos en cimientos, muros y columnas, intervención que le proporcionó mayor seguridad al inmueble. En tanto, hubo una reparación integral de los sanitarios, donde se hicieron nuevos pisos y revoques, y el recambio de los artefactos, entre otros trabajos.
Hubo que demoler y desmantelar todo el viejo techo
El viejo techo del establecimiento estaba en muy malas condiciones, por lo que debió ser demolido y desmantelado. Fue remplazado por una estructura más liviana, con nuevas cabriadas de hierro, a la que se agregaron las chapas enmalletadas.
Los refuerzos estructurales se hicieron con armaduras de hierro que ayudan a sostener la construcción existente, y de esta manera quedó garantizada mayor seguridad para la comunidad educativa.
La remodelación se hizo para otorgarle una solución definitiva al inmueble, que presentaba un marcado deterioro en techos, muros y columnas y pisos, entre otros espacios perjudicados.
Por los trabajos, el edificio quedó inhabilitado desde 2018
El emblemático edificio escolar de Capital permaneció inhabilitado desde 2018, cuando comenzó la obra, y fue entregado a la Dirección General de Escuelas en febrero pasado.
El establecimiento presentaba daños ocasionados por el paso del tiempo, granizo en los techos y en especial por los asentamientos de terreno. Por esta razón, alumnos y docentes fueron reubicados por la Dirección General de Escuelas en un inmueble que fue cedido por el Arzobispado, ubicado en el mismo radio céntrico.