Formación de formadores: los docentes que reciben a practicantes en su aula tendrán reconocimiento económico

Hasta ahora, estos docentes solo recibían una certificación con puntaje de acuerdo con la " target="_blank" rel="noreferrer noopener">Memorándum Nº 283 de la Subsecretaría de Educación DGE.

Definiendo roles: docente co-formador y futuros docentes

Los estudiantes de los Institutos de Formación Docente (IFD), futuros Profesionales de la Educación del sistema educativo provincial, realizan sus prácticas áulicas en las escuelas a las que se les llama “asociadas”, en una relación «IFD-Escuela» regulada por la Resolución 1698-DGE-2019, que es el marco de práctica profesional docente.

Los docentes co-formadores son los docentes de cada una de las aulas en los que los estudiantes de los IFD realizan sus intervenciones, y tienen una importancia fundamental en el proceso de formación.

El foco en la Formación Profesional

Uno de los ejes de gestión del gobierno escolar es promover la formación docente continua y, desde 2022, es también remunerada. Por esto, los co-formadores serán también tenidos en cuenta al momento de certificar la formación a los estudiantes de los IFD, tanto en el aula como en la gestión de directivos y supervisores, en relación al pago.

Con este reconocimiento, los docentes co-formadores podrán obtener el equivalente a un total de cuatro jornadas remuneradas mensuales. En tanto que directivos y supervisores de las escuelas asociadas tendrán el reconocimiento equivalente a una jornada.

Los primeros pasos en la experiencia áulica

Las prácticas docentes, de alto valor pedagógico, requieren la intervención del co-formador en instancias de formación específica: tareas de enseñanza, observación y acompañamiento al futuro docente, trabajando articuladamente con el profesor del instituto formador, responsable de la práctica.

En 2021 se certificó la co-formación de 2685 docentes, mientras que en 2022 fueron 1700, de 439 escuelas de todos los niveles y modalidades educativos.

Las escuelas intervinientes y la cantidad de co-formadores es un número variable, de acuerdo a las necesidades de acompañamiento de los aspirantes a la docencia, con recambio a mitad de año de escuelas y ciclos. En la primera mitad del 2023 ya participaron 298 escuelas.

La tarea del profesional co-formador

La relación IFD-escuela ha funcionado históricamente como complemento de la formación profesional docente, ligada a la voluntad de las escuelas con sus maestros y profesores de participar en la formación de nuevas generaciones de profesionales ofreciendo la experiencia y la experticia lograda al frente del aula.

La Resolución N° 2791- DGE- 2019 establece los lineamientos y requisitos para que se desarrollen estas prácticas educativas en las que participan estudiantes desde primer a cuarto año de los IFD.

Los co-formadores son designados por el directivo escolar considerando:

    • Título y experiencia docente certificada para el nivel, modalidad o contexto de práctica pedagógica, antigüedad no menor a 5 años en el nivel educativo en el que se va a desempeñar el estudiante practicante.
    • Estabilidad y continuidad como miembro del equipo de docentes asociados.
    • Disposición personal, disponibilidad de tiempo y aptitudes para el trabajo en equipo, articulado con los docentes del IFD.

Algunas de las responsabilidades de los co-formadores en relación a los estudiantes de IFD:

    • Orientar respecto al trabajo, la dinámica y la cultura institucional.
    • Brindar la información necesaria en cuanto a la documentación pedagógica, bibliografía, recursos y materiales didácticos.
    • Definir los contenidos para la planificación y desarrollo de las instancias de práctica.
    • Asumir de manera activa la orientación, la recomendación y la coevaluación del proceso formativo y del desempeño en las prácticas docentes.
    • Informar los avances y dificultades que pudiera observar.
    • Presenciar las clases dadas por los estudiantes en el periodo de residencia, completar los instrumentos de evaluación y realizar la retroalimentación necesaria sobre su desempeño pedagógico.

Condiciones del estímulo económico

Para percibir la remuneración deberán cumplir con el siguiente circuito de formación:

    • Asistir a 2 (dos) encuentros de formación de 4 (cuatro) horas cada uno en el Instituto de Educación Superior al cual pertenecen sus estudiantes/practicantes. Las temáticas serán indicadas por la Coordinación General de Educación Superior. Cada encuentro equivale a 1 jornada remunerada.
    • Participar de 4 (cuatro) instancias de Práctica Reflexiva, con un total de 8 horas desarrolladas en 4 semanas (cada encuentro semanal será de 2 horas). Esto será equivalente a 2 jornadas remuneradas.

Directivos y Supervisores acompañan la formación

Por esto, quienes participan de la gestión escolar promoviendo y acompañando las prácticas de los estudiantes de los IFD, recibirán el equivalente a 1 jornada de formación profesional remunerada.

Para mayor información, consultar Memorándum Nº 283 de la Subsecretaría de Educación DGE

Los estudiantes de los Institutos de Formación Docente (IFD), futuros Profesionales de la Educación del sistema educativo provincial, realizan sus prácticas áulicas en las escuelas a las que se les llama “asociadas”, en una relación «IFD-Escuela» regulada por la Resolución 1698-DGE-2019, que es el marco de práctica profesional docente.

Definiendo roles: docente co-formador y futuros docentes

Los docentes co-formadores son los docentes de cada una de las aulas en los que los estudiantes de los IFD realizan sus intervenciones, y tienen una importancia fundamental en el proceso de formación.

El foco en la Formación Profesional

Uno de los ejes de gestión del gobierno escolar es promover la formación docente continua y, desde 2022, es también remunerada. Por esto, los co-formadores serán también tenidos en cuenta al momento de certificar la formación a los estudiantes de los IFD, tanto en el aula como en la gestión de directivos y supervisores, en relación al pago.

Con este reconocimiento, los docentes co-formadores podrán obtener el equivalente a un total de cuatro jornadas remuneradas mensuales. En tanto que directivos y supervisores de las escuelas asociadas tendrán el reconocimiento equivalente a una jornada.

Los primeros pasos en la experiencia áulica

Las prácticas docentes, de alto valor pedagógico, requieren la intervención del co-formador en instancias de formación específica: tareas de enseñanza, observación y acompañamiento al futuro docente, trabajando articuladamente con el profesor del instituto formador, responsable de la práctica.

En 2021 se certificó la co-formación de 2685 docentes, mientras que en 2022 fueron 1700, de 439 escuelas de todos los niveles y modalidades educativos.

Las escuelas intervinientes y la cantidad de co-formadores es un número variable, de acuerdo a las necesidades de acompañamiento de los aspirantes a la docencia, con recambio a mitad de año de escuelas y ciclos. En la primera mitad del 2023 ya participaron 298 escuelas.

La tarea del profesional co-formador

La relación IFD-escuela ha funcionado históricamente como complemento de la formación profesional docente, ligada a la voluntad de las escuelas con sus maestros y profesores de participar en la formación de nuevas generaciones de profesionales ofreciendo la experiencia y la experticia lograda al frente del aula.

La Resolución N° 2791- DGE- 2019 establece los lineamientos y requisitos para que se desarrollen estas prácticas educativas en las que participan estudiantes desde primer a cuarto año de los IFD.

Los co-formadores son designados por el directivo escolar considerando:

     

      • Título y experiencia docente certificada para el nivel, modalidad o contexto de práctica pedagógica, antigüedad no menor a 5 años en el nivel educativo en el que se va a desempeñar el estudiante practicante.

      • Estabilidad y continuidad como miembro del equipo de docentes asociados.

      • Disposición personal, disponibilidad de tiempo y aptitudes para el trabajo en equipo, articulado con los docentes del IFD.

    Algunas de las responsabilidades de los co-formadores en relación a los estudiantes de IFD:

       

        • Orientar respecto al trabajo, la dinámica y la cultura institucional.

        • Brindar la información necesaria en cuanto a la documentación pedagógica, bibliografía, recursos y materiales didácticos.

        • Definir los contenidos para la planificación y desarrollo de las instancias de práctica.

        • Asumir de manera activa la orientación, la recomendación y la coevaluación del proceso formativo y del desempeño en las prácticas docentes.

        • Informar los avances y dificultades que pudiera observar.

        • Presenciar las clases dadas por los estudiantes en el periodo de residencia, completar los instrumentos de evaluación y realizar la retroalimentación necesaria sobre su desempeño pedagógico.

      Condiciones del estímulo económico

      Para percibir la remuneración deberán cumplir con el siguiente circuito de formación:

         

          • Asistir a 2 (dos) encuentros de formación de 4 (cuatro) horas cada uno en el Instituto de Educación Superior al cual pertenecen sus estudiantes/practicantes. Las temáticas serán indicadas por la Coordinación General de Educación Superior. Cada encuentro equivale a 1 jornada remunerada.

          • Participar de 4 (cuatro) instancias de Práctica Reflexiva, con un total de 8 horas desarrolladas en 4 semanas (cada encuentro semanal será de 2 horas). Esto será equivalente a 2 jornadas remuneradas.

        Directivos y Supervisores acompañan la formación

        Por esto, quienes participan de la gestión escolar promoviendo y acompañando las prácticas de los estudiantes de los IFD, recibirán el equivalente a 1 jornada de formación profesional remunerada.

        Para mayor información, consultar Memorándum Nº 283 de la Subsecretaría de Educación DGE

        memo-283-se-2023-

         

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