La implementación y el análisis de los resultados del relevamiento provincial posibilitaron que las escuelas acompañaran a cada estudiante para que alcancen a superar sus dificultades de lectura.
Desde el 21 y hasta el 26 de octubre pasado se realizó la segunda etapa del Censo de Fluidez Lectora, destinado a alumnos de 4° y 7° grados de Nivel Primario y 1° año de Nivel Secundario. A partir de esto, la Dirección General de Escuelas, junto a las comunidades educativas, comenzó a analizar los resultados obtenidos en las muestras.
En esta segunda implementación del relevamiento provincial se trabajó sobre aquellos estudiantes que habían demostrado un desempeño crítico para, con ello, observar el impacto de los dispositivos planificados, tanto remediales como de intensificación.
Se detectó que desde la ejecución del Programa de Fluidez Lectora hubo una sostenida mejora en esos chicos que demandaban particular atención.
La directora de Planificación de la Calidad Educativa de la Dirección General de Escuelas (DGE), Silvina Del Pópolo, sostuvo que los dispositivos de trabajo aplicados tuvieron su efecto, y que sobre todo se debe valorar el compromiso que tomaron las escuelas para llevar a cabo este proceso.
“Estamos muy contentos con los resultados y debemos seguir trabajando con aquellos estudiantes que todavía deben llegar a niveles esperables respecto a sus trayectorias de alfabetización”, dijo Del Pópolo.
La funcionaria, además de subrayar que el acompañamiento familiar fue clave para alcanzar la mejora del rendimiento escolar y favorecer la motivación, manifestó: “resulta fundamental dar al sistema una devolución para que las escuelas puedan planificar el año que viene con respecto a la alfabetización y lectura. Hubo diferentes espacios de formación masiva de docentes y talleristas, como el programa Puentes y el programa de fortalecimiento de trayectorias de extensión de jornada escolar, que habilitó nuevos espacios de trabajo”.
La escuela Adolfo Tula y cómo fue superar las dificultades de fluidez lectora
La directora de la escuela 1-147 Adolfo Tula, de San Carlos, Marisa Zani, trabajó junto al equipo de docentes en la implementación del Censo de Fluidez Lectora para detectar dificultades en sus alumnos.
Con el objetivo de mejorar la calidad educativa, la escuela puso en marcha un proyecto basado en 20 minutos diarios de lectura y participaron todos los estudiantes de todos los grados.
“Usamos distintas metodologías. Los docentes fueron muy creativos y los niños se mostraron muy felices en cada avance. Agradecemos a las familias que apoyaron, ya que logramos ver la mejora de los resultados. Las evaluaciones fueron muy buenas y superaron los resultados de las primeras instancias evaluativas”, explicó la directiva.
Por su parte, Alicia Fernández, docente de 7° grado, contó: “el proyecto es sumamente valioso y estamos muy contentos con los resultados que obtuvieron los estudiantes. También recibimos capacitación nosotros los docentes. Los chicos y chicas mejoraron notablemente, sobre todo con las recomendaciones y, en este último tiempo, seguimos trabajando y agradeciendo el apoyo recibido”.
“Es muy bueno que vengan a verificar los avances de nuestros niños. Los cambios son notables, tenemos un trabajo bien fluido, lo cual resulta más que positivo. Los alumnos trabajaron mucho y logramos superar dificultades”, remarcó Fernández. Zani añadió que “este resultado no hubiera sido posible sin haber efectuado un trabajo colaborativo entre todos. Resalto estas evaluaciones que hacemos a nivel provincial y que nos arrojan indicadores para avanzar”.
Fuente: Prensa DGE