Bajo el lema “La Vendimia, tiempo de tradición, vivencias y aprendizajes”, estudiantes de Santa Rosa
participaron de un ABP basado en el abordaje sistemático de la labor vitivinícola, su importancia en la zona y en sus familias.
En el marco de las tradiciones vendimiales, la escuela Nº 1-188 Angelino Arenas Raffo, de Las Catitas (Santa Rosa), inició un proyecto que se desarrolló durante el mes de marzo cuya intencionalidad pedagógica y objetivosapuntan a que las y los niños logren visibilizar la actividad económica principal de la zona y de la provincia, y sobre todo los valores involucrados en ella como la responsabilidad, el compromiso, la resiliencia, la constancia, la perseverancia y la solidaridad.
La iniciativa se trata de un aprendizaje basado en proyectos (ABP), a nivel institucional, donde cada grado tiene asignado algunos ejes del Diseño Curricular Provincial (DCP), en este caso, habilidades sociales, educación inclusiva y educación emocional. Está dividido en secuencias didácticas mensuales, cuyo objetivo principal es que las y los estudiantes adquieran conocimientos y puedan desarrollar capacidades útiles para su vida cotidiana.
Cabe destacar que entre las actividades propuestas para el inicio del proyecto se realizó una salida didáctica a un viñedo, a cargo de las profesoras Julieta Galarza y Natalia Giménez, con estudiantes de 2° A y B, donde conocieron las partes de la vid, sus cuidados e importancia en la zona, aprendieron la elaboración de dulce derivado de la uva y desarrollaron actividades significativas que dan sentido a sus vivencias sobre la tradición vitivinícola.
Por otro lado, en las aulas, continuando con la secuencia didáctica, los niños armaron un racimo de buenos deseos, en el que cada grano de uva dibujado en una hoja tenía una palabra o deseo para este año escolar.
Luego se invitó a madres, quienes guiaron y acompañaron a los pequeños en la elaboración de dulce, con el fruto que habían conocido en profundidad en la salida realizada a la finca.
Posteriormente, con estudiantes de 7º grado que trabajan particularmente en Ciudadanía digital con marketing y herramientas digitales, aprendieron y realizaron las etiquetas que colocaron a los frascos y así promocionaron el producto artesanal.
De este modo se concretó una experiencia directa, altamente significativa, que permitió poner en juego la
transversalidad de las diferentes áreas curriculares como Lengua, Matemática, Ambiente Cultura y Tecnología e incluyendo la cultura del cuidado y yo amo Mendoza.
Finalmente, esta valiosa propuesta generó un espacio de aprendizajes que, de manera lúdica, contribuyó con el
desarrollo de capacidades en los niños y niñas, estimulando el conocimiento, la confianza en sí mismos y los vínculos sociales.
Fuente: Prensa DGE
