De modo cotidiano las personas se trasladan utilizando el espacio público, donde también lo hacen otros actores. Por ello se dice que representa un espacio social. Asimismo, la forma de estos desplazamientos representa una construcción cultural, pues se transmite de generación en generación y puede modificarse.
El 10 de junio de 1945 se modificó en Argentina el sentido de la circulación vehicular, por ello se conmemora en esa fecha el Día de la Seguridad Vial. Nuestro país hasta entonces poseía el sentido del tránsito por la mano izquierda, al igual que en Gran Bretaña. En adelante se estableció por la derecha, tal como ocurre desde hace varias décadas en la mayoría de los países.
Al Estado le cabe la misión de diseñar un sistema de tránsito y de circulación vehicular eficaz, eficiente y seguro. Asimismo, ha de garantizar las condiciones mínimas de movilidad de las personas, ejerciendo también el control y la sanción en los casos de incumplimiento de la normativa que regula dicha circulación.
Por las razones señaladas, es necesario impulsar una nueva cultura vial a partir del sistema educativo.
Educación Vial en el currículo escolar apunta a la formación integral de los niños y adolescentes, no sólo poseedores de derechos sino también de obligaciones. Asimismo, su propósito es contribuir a modificar numerosas conductas inapropiadas instaladas en la sociedad, apuntando a mejorar la calidad de vida de las personas.
La " target="_blank" rel="noopener">Ley de Tránsito N° 9024 (2017) establece en su Art. 26 la implementación de Educación Vial en el sistema educativo provincial.
A tal fin, la Dirección General de Escuelas consideró su tratamiento en los Diseños Curriculares Provinciales (DCP) de los niveles primario y secundario.
Asimismo, en marzo de 2021 dicho organismo suscribió un convenio con la Unidad Ejecutiva de Seguridad Vial (UESV) para realizar conjuntamente actividades de capacitación docente sobre esta problemática.
El modo de abordaje más adecuado en el espacio áulico es el transversal, ya que esta problemática, por su complejidad, ha de ser multidisciplinar. Por ello, es éste un importante desafío para la actual escuela.
A nivel didáctico pueden diseñarse situaciones educativas mediante estrategias participativas, orientadas a la construcción de conocimientos sobre el tránsito y seguridad vial. Estudios de caso, diseños y rediseños de infraestructura y equipamiento vial, resolución de problemas, simulaciones, en particular con el aporte que posibilitan las TIC, son algunas de las estrategias sugeridas para el trabajo escolar.