Con el lema “Una relación compleja”, los historiadores Luis Romero y Raquel Rodríguez brindaron una charla a estudiantes de las carreras de Historia de todos los Institutos de Educación Superior de Mendoza.
Este viernes la Dirección de Educación Superior, a través de su área de Coordinación Provincial de Políticas Estudiantiles, llevó a cabo la conferencia sobre Democracia y Derechos Humanos “Una relación compleja”, a cargo de los historiadores Luis Alberto Romero y Raquel Rodríguez, en el Instituto Nacional de Vitivinicultura.
En la continuidad de los ciclos de charlas y talleres, esta conferencia fue ofrecida a estudiantes de las carreras de Historia de todos los Institutos de Educación Superior de la provincia, docentes y público en general, y, entre los presentes, estuvieron alumnos de institutos del Este, Valle de Uco y San Rafael, los coordinadores institucionales de Políticas Estudiantiles, la referente jurisdiccional de Políticas Estudiantiles, Antonella Cabrera, y el director de Educación Superior, Gustavo Capone.
“Hoy tenemos una satisfacción enorme de poder trabajar, compartir experiencias, vivencias y saberes de los distinguidos profesores. En lo personal es una satisfacción que nos acompañe con una conferencia referida al rescate de nuestras identidades y poniendo en valor los derechos humanos el profesor Romero, pero hay que destacar la reivindicación del compromiso por rescatar la memoria por sobre todas las cosas, y, más en nosotros, que somos formadores de formadores, poner en valor el criterio de incorporar en los derechos humanos la ciudadanía, compromiso ineludible para quienes transitamos el camino de la docencia, es decir, poner en valor no solo la verdad si no la búsqueda de esa verdad”, expresó Capone.
Para Raquel Rodríguez, “creo que no es aleatorio que estemos acá en un momento donde se están por cumplir casi 34 años de democracia (el 30 de octubre de 1983 se celebra), y pienso que ese día tendría que ser, en lo personal, una conmemoración importante, porque considero que las evocaciones generalmente guardan muchos propósitos como enlazar el pasado con el presente o poner en valor nuestras experiencias y, sobre todo, conmemorar como comunidad o como toda una sociedad que vivió los mismos miedos, la misma historia y que hoy espera que la historia y la justicia no dejen impunes aquellos actos abyectos que pasaron en 1976”.
Por su parte, Luis Romero dijo que “Haciendo historia e historia personal mi recuerdo es que en la década de los ’70, cuando yo empezaba, los derechos humanos eran un tema absolutamente intrascendente para los estudiantes que estaban mucho más preocupados por cosas como liberación, revolución o la figura del Che Guevara, y, por ese lado, el tema de los derechos humanos no decían mucho, eran más un obstáculo para que se hicieran las cosas que se debían hacer. En 1977 me tocó enseñar en una escuela nocturna la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de la Revolución Francesa, y descubrí toda la actualidad que tenía ese texto, y que, juzgado por un militar preocupado por la subversión, habríamos terminado conmigo y mis alumnos en la cárcel”.
“Otra de mis experiencias fue en 1983, cuando la democracia nació acunada por los derechos humanos, y la sociedad había descubierto el inmenso valor de los derechos humanos y la enorme capacidad de convocatoria y de unanimidad en torno a algunos principios que nadie cuestionaba: yo creo que eso fue lo más importante, la construcción de un valor moral al cual todo el mundo podía hacer referencia por encima de las diferencias políticas naturales”, concluyó Romero.
Fuente: Prensa DGE
