Los Trayectos Intermedios y Formaciones Profesionales de Nivel 3 que brindan los Institutos de Educación Superior de Formación Técnica impactan positivamente en la vida de los y las estudiantes, al
otorgarles una acreditación profesional de sus saberes, que les permite insertarse a corto plazo en su ámbito laboral.
La Coordinación General de Educación Superior , a través de la Coordinación de Formación Técnica, avanza en el desarrollo de Formaciones Profesionales de Nivel 3 (FP III) que permitan a los y las estudiantes obtener titulaciones intermedias que acrediten sus competencias antes de finalizar su carrera y les otorguen un certificado profesional que les permita acceder a un empleo genuino.
Desde 2019 a la fecha se han escrito e implementado en Nivel Superior 61 Formaciones de Nivel III, de las cuales 40 responden a carreras de estructura modular, siete son autónomas, es decir que han sido desarrolladas a pedido del sector socio-productivo local, y 14 pertenecen a carreras disciplinares.
Esto otorga una calificación profesional temprana que impacta en la posibilidad de insertarse anticipadamente en la profesión, al atender, a su vez, la problemática del desgranamiento estudiantil actual. “Hay gente que ya está trabajando, y a la par continúa el cursado de segundo año. Estas formaciones son una base para el trabajo genuino”, destacó De Blassi, al celebrar la inserción laboral de
estudiantes que, tras realizar pasantías, fueron empleados por importantes empresas del sector en el que se forman.
“Los trayectos intermedios permiten al estudiante hacer escalones en su formación. Antes estaba lo que nosotros llamamos ‘el sistema de rampas’, en el que si no llegaba a completar el último año, el
estudiante no obtenía titulación. Sin embargo, ahora, si por motivos familiares o económicos, deben abandonar la carrera, pero completó primero o segundo año, la institución, en el caso de que la
tecnicatura lo posea, debe certificar el trayecto recorrido por el estudiante”, explicó la referente del área de Formación Continua Técnica de la CGES, Cecilia De Blassi.
La Tecnicatura Superior en Metalmecánica, que se dicta en el Instituto Superior Tecnológico 9-019, es una de las que está generando salida laboral genuina, al ofrecer trayectos intermedios que permite a los estudiantes contar con una Certificación Profesional de Nivel III para comenzar a trabajar.
La carrera posee certificaciones intermedias desde primer año a las que el alumno accede tras aprobar determinados módulos, explicó el coordinador de la carrera, Hernán Lina. “Esto permite la inserción
laboral del estudiante a partir del segundo año de la carrera. De hecho, en la cohorte de 2° año de 2021 tenemos cinco alumnos de los cuales todos consiguieron trabajo. Hoy, alumnos de 3° año están
próximos a recibirse, y tres ya están trabajando en IMPSA, otros en Geotub y Galvanotecnia del Oeste”.
Las certificaciones que se otorgan son en 1° año como “Supervisor del Área de Representación Gráfica Metalmecánica”, y, en 2° año como “Inspector precalificado en Soldadura”, “Supervisor del Área
de Fabricación Metalmecánica”, “Programador de máquinas comandadas a control numérico”, “Computarizado para el arranque de viruta” y “Analista de Laboratorio”.
David Odorico, estudiante de la Tecnicatura en Metalmecánica del InSuTec, que tras obtener cinco certificaciones profesionales pudo comenzar a trabajar como Inspector de Calidad Dimensional de
Estructuras en la empresa IMPSA, destacó que “mi experiencia al conseguir mi puesto de trabajo como inspector a partir de las prácticas profesionalizantes fue muy grata. No solo por conseguir trabajo, sino que me dio una imagen real de lo que es el trabajo en la industria, y pude corroborar el amplio conocimiento que la carrera ofrece para todo el sector industrial”.
La deserción es una problemática que hay que atender. Estudiantes que no pueden continuar por factores económicos, familiares y de disponibilidad de tiempo, ya que en la mayoría de los casos se trata
de personas que, a la par que estudian, deben trabajar para sustentar un hogar.
Por eso, la importancia de las certificaciones radica en la oportunidad que brinda a alumnos que no logran finalizar su tecnicatura de contar con una herramienta que habilite su saber profesional y les permita trabajar, pero, también, funcionan como incentivo: al promover un recorrido por tramos que, al ir superándolos, motivan a continuar.
Al respecto, Odorico señaló que “el tener certificaciones intermedias no solo ayuda a tener una mejor oportunidad laboral en el sector industrial en caso de no finalizar la carrera sino que también
incentiva a terminar la carrera, ya que con la entrega de las certificaciones el alumno siente un avance considerable en su paso académico. Además, son certificaciones de Nivel 3, las más profesionales a nivel académico”.
Roberto López tiene 45 años, es casado y está en 3° año de la Tecnicatura Superior en Metalmecánica. Tras rendir todos los módulos correspondientes a 1° y 2° año obtuvo las cinco certificaciones que otorga el IES. Realizó las pasantías en IMPSA y, al finalizarlas, fue incorporado como empleado de la empresa.
“Y, la verdad es que tuve suerte, es un caso muy particular el mío, porque a mi edad y sin experiencia en empresas, me encuentro entrando a trabajar a la empresa más grande metalmecánica de Argentina, con 45 años y con solamente haber obtenido las certificaciones intermedias, eso fue el empujón final que necesité para entrar”, relató López.
“En mi caso, contar con estas certificaciones me permitió acercarme un poco más a la finalización de la carrera; el hecho de tener un objetivo a mediano plazo es muy importante y engrosa el currículum”, concluyó López, al destacar la motivación que genera en los estudiantes contar con Certificaciones Profesionales de Nivel III.
En ese sentido, las certificaciones no solo proveen herramientas a corto plazo para insertarse en el mundo profesional, sino el beneficio de que si deben dejar sus estudios pero a futuro deciden retomar, se
le reconocerán los trayectos acreditados en una carrera que pertenezca a la misma familia, ya que a través de este procedimiento es posible validar aprendizajes ya desarrollados para la obtención de otro certificado o título.
Fuente: Prensa DGE