En la provincia, las situaciones de enfermedad que atraviesan algunos estudiantes no son un impedimento para la continuidad de su trayectoria educativa. Profesionales de la educación de todos los niveles y modalidades acompañan para que no se pierda el vínculo con la escuela de origen de cada estudiante.
Como cada 15 de septiembre, en Mendoza se recuerda la creación de la Escuela Nº 2-003 «Dr. Silvestre Peña y Lillo» que funcionó desde 1939 en el antiguo Hospital de niños “Emilio Civit” y se trasladó al nuevo Hospital Pediátrico “Humberto Notti” en 1992. Desde ese tímido inicio, la educación domiciliaria y la educación hospitalaria, que comparten objetivos, no han dejado de crecer y reconvertirse para lograr que todos los estudiantes, en situación de enfermedad, conserven el vínculo con los aprendizajes y sus trayectorias escolares tengan continuidad.
El día a día de los profesionales de la educación domiciliaria y hospitalaria es muy desafiante y requiere de paciencia, templanza y, sobre todo, amor por enseñar. El aula se transforma en un “aprendizaje a pie de cama” la mayor parte del tiempo, y escenarios impensados como la cocina de una casa, pasillos y patios de hospitales se transforman en aulas improvisadas pero maravillosas como todas.
Laura Gualda, directora de la Escuela 2-003, con servicio de nivel inicial, primario y de modalidad educación especial que funciona en el Notti, cuenta que “si bien esta es una escuela, además de acompañar la trayectoria educativa de los alumnos que están internados o en situación de enfermedad, con tiempo de internación prolongado, tiene otra finalidad también, que es «sacar» un poquito al alumno de esta situación de enfermedad y llevarle un poco de cotidianidad, de su normalidad diaria, y que no pierda la vinculación con su escuela de origen”.
Servicio educativo para todos los niveles y modalidades
Desde 2019, el servicio pedagógico hospitalario del Notti se extendió para los estudiantes que ya habían terminado su escuela primaria. La referente de Nivel Secundario Orientado para la modalidad, Lorena Cuccurullo, explica que “Desde el Hospital nos pidieron que enviáramos docentes para la atención pedagógica de estudiantes entre los 13 y los 15 años. Es así que armamos un cuerpo de docentes hospitalarios que hoy trabajan de manera fija en el hospital Doctor Humberto Noti para la atención de estudiantes que están hospitalizados o en tratamientos ambulatorios o permanentes y que asisten al nivel secundario. Se trata de un docente de lengua extranjera y de seis tutores hospitalarios.”
Los docentes de secundaria pertenecen a la Escuela Nº4-036 «Doctor Raúl Escalabrini Ortiz», dependiente de la Dirección de Educación Técnica y Trabajo y que se transformó de “escuela referente de educación domiciliaria de nivel secundario” a “escuela hospitalaria”. De manera paulatina y en forma creciente se formó un equipo de docentes hospitalarios itinerantes: además de quienes trabajan de manera estable en el Hospital Notti, hay profesores se trasladan a los distintos hospitales donde haya jóvenes hospitalizados que los necesiten.
A fines de 2022, se formó otro grupo de docentes que presta servicio de manera estable dentro de las áreas de salud mental de distintos hospitales. Algunos de ellos son: CIPAU, «Centro Integral Provincial de Atención de Urgencias del Adolescente» dentro del hospital doctor Humberto Notti, el hospital Fleming y el programa SIAPS, «Servicio Interdisciplinario para Adolescentes con Padecimiento Subjetivo» del Hospital Schestakow de San Rafael, donde se trabaja en la Prevención del suicidio con un programa apuntado a los adolescentes.
Más que aprendizajes
Karina, mamá de Dylan, que va a 3º grado, internado en SIP (Sistema de Internación Pediátrica) Nº6, afirma que “para nosotros es muy importante que venga la seño. Además de que él va avanzando en su educación, es una alegría porque es una persona que no viene a hacerle ningún tratamiento. Dylan se alegra al ver a todas las seños: su seño Vero, la seño de música o de plástica y le alegran el día.”
La mamá de Benjamín, también de 3º grado, cuenta que “la escuela hospitalaria acompaña mucho a mi hijo en esta situación. Todas las maestras, de plástica, de teatro, todas, lo hacen sentir bien y nos acompañan mucho a mí y a mi hijo. Además de enseñarle, las maestras siempre van y le dan una vueltita a Benja y le dejan alguna cosita para que él se sienta bien.”
Nacho está dando sus primeros pasos en la escuela primaria y ahora está internado en el Hospital Notti. Su mamá afirma que “La enseñanza de las maestras del Hospital me encanta porque es buena educación y porque lo apoyan en lo que él necesita: para leer, escribir, la motricidad, que es lo que él necesita.”
Salud y Educación se unen para cada estudiante
La Dra. Mariana García, a cargo del servicio de pacientes inmunocomprometidos del Hospital Notti explica que, en su caso, “los pacientes que están en este servicio tienen diagnóstico de cáncer y, sus tratamientos suelen ser muy prolongados, muy tórridos, con muchas dificultades. Para nosotros es muy importante el servicio que brinda la escuela hospitalaria, porque acompañan muchísimo a nuestros pacientes. Ellos sienten que tienen un poco de normalidad, ya que dejan de ir a la escuela de forma habitual, dejan de ver a sus amigos, dejan de jugar. Entonces la compañía de la escuela hospitalaria, es importantísima.”
“Los chicos se distraen, siguen aprendiendo, estudian con las seños y consiguen en ellas también un apoyo más en momentos difíciles. Se habla muchísimo con las seños de la escuela, y para nosotros también significa trabajar en forma interdisciplinaria, para tratar de mejorar todas las situaciones, de salud y sociales”, afirma García.
“Por un ratito son estudiantes, no son pacientes”
María Verónica Naranjo, más conocida como “seño Vero” entre los estudiantes de aulas improvisadas que confluyen en los pasillos del Notti, cuenta que “En la escuela hospitalaria rescatamos un montón de valores, porque si bien los chicos vienen a hacer un proceso de curación, no son nuestros pacientes, son nuestros estudiantes.”
“Eso reivindica a los niños y los conecta con su mundo, con el «mundo niño». A veces llego a las habitaciones y los chicos no quieren trabajar… y un “tip” que siempre uso es sacar punta a un lápiz, porque siempre dicen, ¡Ah, este es el olor (a madera de lápiz) que hay en mi escuela! ¡Ah, mi señor tiene…! Y eso los conecta de nuevo con su vida. Logramos que ellos se conecten y las familias se conectan también con eso, y por un ratito son estudiantes, no son pacientes.” continúa la seño Vero.
Josefina García es la profe de Teatro de la Escuela del Notti y cuenta que, “para enseñar teatro y todo lo que tiene que ver con la imaginación y la creatividad, se trabaja mucho con la creación de personajes y la creación de historias. Es algo diferente a lo habitual, porque siempre el teatro se lo relaciona con un hecho grupal. Acá, en la Escuela Hospitalaria se trabaja mucho en la habitación con el alumno, entonces termina siendo un trabajo solamente con él o con el familiar que esté.”
Josefina continúa diciendo que “es muy lindo porque se logran hacer personajes, historias, con distintos recursos: con títeres, plastilina, con dibujos… y se escucha mucho al niño, al alumno. Es un trabajo de mucha escucha y muy personalizado. Y también es trabajo en equipo, lo cual es muy importante, hacemos equipo con los enfermeros, con los médicos. Todos colaboramos para que cada uno pueda hacer su trabajo. Y eso, es un trabajo muy bonito.”
Si bien la matrícula de los servicios educativos es muy fluctuante y es en el único lugar donde la buena noticia sería que la matrícula decaiga, a modo de ejemplo, la Escuela que funciona en el Hospital Notti, recibe por año un promedio de entre 1.200 y 1.400 niños de los niveles inicial, primario y de la modalidad de educación especial.
En Mendoza existen dos escuelas Hospitalarias y dos escuelas Domiciliarias: la Escuela N° 2-003 «Dr. Silvestre Peña y Lillo» en Guaymallén y la Escuela N° 2-047 «Dr. Carlos Euser Sticca» en San Rafael y dos domiciliarias: la Escuela N° 2-034 »Dr. Ricardo Gutiérrez» en la Ciudad de Mendoza y la Escuela N° 2-036 «Dr. Jacinto Álvarez» en San Rafael. Así mismo, también se crean servicios domiciliarios en escuelas de otros departamentos teniendo en cuenta la cercanía al domicilio del estudiante en situación de enfermedad.
En nuestra provincia, la alfabetización es una política educativa afianzada y medular para todos los estudiantes, que se ofrece más allá de las circunstancias adversas que puedan afectarlos.