En todos los edificios escolares, el personal cumple una guardia y realiza tareas de limpieza profunda de las instalaciones y arreglos menores.

Durante el receso escolar de verano, las escuelas mendocinas de todos los niveles y modalidades cuentan con una guardia de celadores donde se realizan diferentes actividades que no es posible hacerlas durante el ciclo lectivo con la presencia de los estudiantes.

En diciembre, todos los directores planifican junto a los celadores las guardias y las actividades que están directamente relacionadas con acciones de limpieza de las aulas, patios, cocinas y todos los espacios utilizados por los estudiantes, docentes y personal no docente.

También, cada comunidad educativa se organiza para realizar tareas de arreglos menores, como reparar bancos, mesas y pintar paredes.

Los celadores cuentan con un régimen de licencia distinto al de los docentes. Por esta razón, cumplen funciones durante enero. También los docentes que necesiten por algún motivo especial realizar un trámite administrativo cuentan con la presencia de los celadores durante enero para recibir la documentación o nota.

De esta manera, las escuelas mendocinas se preparan para comenzar el ciclo lectivo 2019, organizando tareas realizadas por los celadores que tienden a garantizar buenas condiciones de higiene para el dictado de clases.

Fuente: Prensa DGE