CreArte ha requerido que directores, talleristas, docentes de los distintos espacios curriculares y personal no docente de las 21 escuela participantes, formen un equipo de trabajo para desarrollar propuestas articuladas que potencien la curiosidad de los jóvenes, que promuevan su participación y que los incentiven y acompañen a generar proyectos artísticos que se vinculen con el contexto cultural, artístico y con el mundo del trabajo.

Desarrollar la educación artística en los jóvenes es impulsarlos a pensar, crear, producir y vincularse con el contexto cultural y artístico desde una experiencia colectiva, fortaleciendo la construcción de una identidad grupal y el sentido de pertenencia. 

Es central que los estudiantes aprendan de sus docentes/talleristas como también de ellos mismos, de sus compañeros y de aquellas personas de la comunidad que, sin pertenecer al equipo de la institución, son portadores de un conocimiento cultural que puede enriquecer sus distintas experiencias artísticas y educativas. Por esta razón ha sido muy importante el diálogo fluido entre la escuela y la comunidad. 

Los pilares del programa son los estudiantes como protagonistas, la experiencia artística como proceso de transformación personal y colectiva, tomando de eje a la pregunta como método. Busca la participación y colaboración entre los diferentes actores de la comunidad con una fuerte mirada en la propia gestión cultural y la presencia de la cultura Maker en los talleres de arte.

Se ofrece acompañamiento al desarrollo del programa a través de capacitación a los docentes comunitarios, guías para el desarrollo disciplinar, entrega de materiales y sugerencias de replicables para realizar las actividades Maker. También cuentan con herramientas de seguimiento de asistencia y desempeño de los estudiantes, junto a tutorías para acompañar el desarrollo de los talleres.