Más de 800 docentes referentes del Programa Comunidad de Aprendizaje se reunieron virtualmente para reflexionar sobre el cierre del primer año.
Tras una convocatoria de más de 800 referentes, finalizó de manera virtual el programa Comunidad de Aprendizaje, iniciativa impulsada por la Dirección General de Escuelas (DGE).
La iniciativa para la formación de directivos y docentes se inició en mayo con el compromiso de 250 escuelas de todo el territorio provincial. En la última reunión anual, el foco se puso sobre los estudiantes y sus ideas sobre la escuela, para lo cual sus docentes debieron entrevistarlos. La puesta en común de las diferentes opiniones derivó en un espacio para repensar la enseñanza y el aprendizaje.
Sobre el programa
El programa, que tiene una duración de dos años, está a cargo de la Dirección de Planificación de la Calidad Educativa. Durante el ciclo lectivo 2021 fueron seleccionadas 50 escuelas de nivel inicial, 130 de nivel primario y 70 de nivel secundario (20 técnicas y 50 orientadas). Para ello se tuvo en cuenta el criterio de equidad con respecto al porcentaje de escuelas de cada nivel. Está pensado desde uno de los ejes de gestión, que tiene como fin disminuir la brecha socioeducativa.
Consiste en generar un espacio de formación destinada a docentes y directores, orientado a fortalecer los equipos educativos a través de la reflexión, la colaboración y el intercambio de prácticas innovadoras que favorezcan ambientes de enseñanza y aprendizaje. La implementación se realiza través de encuentros sincrónicos virtuales con salas de trabajo grupales, interacción y participación activa, seguimiento en los aportes en el aula virtual, tutoriales semanales y acompañamiento situado a escuelas.
Experiencias positivas
Carina Garro, vice-directora de la Escuela 1-565 General Patrocinio Recabarren, destacó la importancia del programa, “ya que se trabaja desde la persona. Primero nos fortalecieron a los referentes, nuestras individualidades, para luego trabajar en equipo, trabajo cuyo objetivo es el alumno. Y eso se notó en la recuperación de 85% de alumnos que habíamos perdido por inasistencias. Comunidad reconoce lo positivo de las individualidades para ser líderes en lo positivo. Eso es lo que me parece digno de destacar: que se tuvo en cuenta al docente como persona”.
Por su lado, Roxana Bermejo, coordinadora de Aulas TEP (Trayectos de Experiencias Protegidas), manifestó su satisfacción por haber participado en la capacitación y aprender “sobre el liderazgo, la inteligencia emocional y el análisis de datos, entre muchas otras cosas. También aprendí que hay fortalezas que tenemos que tomar de la escuela, así como tratar de convertir las debilidades en fortalezas. Es una herramienta muy útil para aplicar en la escuela y la idea es implementarla a partir de este año”. Bermejo alentó a docentes y directivos a participar en la capacitación.
María José Güerci, directora de la Escuela 4-052 Juan Draghi Lucero, de Godoy Cruz, comentó emocionada que esta capacitación “es un trabajo humanizador, porque se hace hincapié en que tanto alumno como docentes no son un número sino un nombre. Además, permitió la apertura de la escuela con la comunidad, en un entorno que tiene sus serias problemáticas. Quiero destacar también lo mucho y muy bien que hemos trabajado con la Dirección de Educación y Gestión de Empleo del Municipio, con quienes desarrollamos tres talleres en las aulas de nuestra escuela. Todo pasa por la humanización de la gestión”.
Por último, Ivana Correa, directora del Jardín María Curie, del barrio Cano de la capital, expresó haber tenido “la suerte de pertenecer al programa Comunidad de Aprendizaje, que nos permitió innovar en la manera de enseñar en el nivel inicial. Y nos impactó el resultado obtenido con los chicos. Lo positivo es que fue cambiando nuestra manera de relacionarnos con el conocimiento y el niño. También nos relacionamos mucho con las familias, a quienes les comentamos que los niños tienen muchas preguntas, y siempre tenemos que estar atentos para responderlas”.
La propuesta final fue utilizar la reflexión y los datos recabados como insumo para pensar en la innovación entendida como prácticas pedagógicas que favorecen el aprendizaje.
Fuente: Prensa Gobierno Mendoza