La escuela José Vicente Zapata realizó una investigación y descubrió que el 95 por ciento de sus alumnos tienen teléfonos y lo que más utilizan es Whatsapp.

La escuela José Vicente Zapata -ubicada sobre calle Rodríguez de Ciudad-, tiene 105 años, 800 estudiantes y un staff de docentes que han logrado congeniar con los padres para darle un uso pedagógico al celular en las aulas.

Además, los profesores de este secundario, bajo el mando del director Claudio Peña, han trabajado con los chicos para que se empapen y reflexionen sobre los hechos que aquejan a la sociedad. Y el valeroso esfuerzo de toda esa comunidad educativa se vio traducido en un importante premio que les entregó el propio presidente Mauricio Macri el año pasado: obtuvieron el segundo lugar en el concurso Maestros Argentinos, organizado por el Ministerio de Educación de la Nación, presentando su proyecto “Luz, cámara e inclusión, ¿qué estás haciendo por un mundo solidario?”.

La escuela recibió como premio la suma de 500 mil  pesos que fueron destinados a la expansión, profundización y fortalecimiento del proyecto. Así, actualmente, lanzaron una nueva edición del concurso de cortometrajes bajo la temática de la violencia de género y destinado a todos los alumnos de escuelas secundarias del país. (Solicitar las bases escribiendo a escuelajvzapata@gmail.com).

Luciana, alumna de cuarto año, contó que este tipo de proyectos es una buena experiencia: “El año pasado cuando fuimos a Buenos Aires a recibir el premio aprendimos un banda de cosas nuevas (sic). Experimentas, aprendés a editar, a sacar fotos… Es un proyecto bastante lindo porque te integrás con otros cursos, con otros colegios, con otras personas”.

Con respecto a la temática que tiene el proyecto este año, los estudiantes contaron que hablan bastante con los profesores sobre violencia de género y que inclusive reflexionan sobre la problemática en materias que no tienen que ver con el tema: “En nuestro curso llegamos a la deducción de que la violencia de género es muy amplia y no sólo está relacionado al golpe que un hombre puede darle a una mujer. Los celos enfermizos, el acoso callejero… también es violencia de género”, dijo María Luz, estudiante de tercer año.

Chicos hiperconectados

En esta escuela trabajan en varios proyectos a la vez, inclusive los chicos pueden tienen permitido utilizar el celular para realizar búsqueda de contenidos e imágenes en la web. El director Peña comentó que el año pasado un equipo docente realizó una investigación y para entonces el 80 por ciento de los estudiantes tenían celulares: “Hoy ese porcentaje ha escalado al 95 por ciento. Por ello, hicimos un proyecto y redactamos un protocolo para su uso. Estas normas de convivencias fueron realizadas de común acuerdo entre docentes, padres y alumnos”, dijo el docente.

Y agregó que analizaron las posibilidades que daba el uso del teléfono: “Se puede trasladas de manera más sencilla que una notebook y tienen mejor conexión que la que podemos ofrecer nosotros con 800 chicos conectados a la red”, expresó Peña y señaló que utilizan más el smartphone en materias relacionadas con los artístico o las ciencias naturales ya que en esa escuela los estudiantes egresan como bachilleres con orientación en Artes, Artes Visuales o Ciencias Naturales. Pero también aclaró que no han dejado de utilizar las computadoras.

Y, a raíz del uso de este aparato, surgió el proyecto “Enredad@s, Conectad@s e Incluid@s” cuyo objetivo fue investigar los consumos culturales digitales de los alumnos de la institución: “Llegamos a la conclusión de que Whatsapp es lo que más usan nuestros estudiantes, seguido de Instagram y en tercer lugar Facebook”, dijo Peña.

Este proyecto fue declarado de interés por el Senado de la provincia y los adolescentes han realizados algunos cortos sobre ciberbullying. “Nuestro trabajo a punta a que las víctimas no dejen de asistir a la escuela, queremos apoyarlos para que estén bien”, dijo Antonella, quien junto a unas compañeras apuntaron que hay varias cuentas mendocinas en Twitter que se dedican a acosar a los estudiantes.

Fuente: Diario EL SOL