La finalidad de la propuesta es comenzar el nuevo ciclo lectivo desde otro lugar, conocer a los alumnos en profundidad, generar mayor adaptación e integración entre los docentes y alumnos. Acercarlos y mejorar los conocimientos para después poder proyectar las prácticas aúlicas.
La escuela N° 4-067 Dr. Osvaldo S. Borghi, ubicada en el corazón del barrio Cano de Cuidad, arrancó el ciclo lectivo 2019 con una propuesta innovadora los tres primeros días. Desde el 6 al 8 de marzo se trabajó en la mejora del clima escolar a fin de fortalecer los aprendizajes durante todo el año.
El proyecto denominado “El reencuentro” se propuso en las jornadas institucionales de febrero, con el acuerdo de todos los docentes, el equipo de gestión y la supervisión. La idea era organizar una gran bienvenida a los alumnos en este presente ciclo lectivo.
La propuesta estuvo dividida en las tres primeras jornadas del inicio lectivo. El miércoles 6 de marzo los alumnos de 1ro a 5to año, junto a sus docentes, abordaron el tema de las habilidades sociales. Además, el personal del colegio organizó una merienda saludable para los alumnos con el fin de generar conciencia de la vida saludable y sus beneficios.
El segundo día, el jueves, se trabajó sobre normas de convivencia, valores y Derechos Humanos. A su vez, se realizaron distintas actividades deportivas, que les permitió a los alumnos saber qué deporte van a cursar durante todo el año.
El tercer día, se realizó una jornada sobre la convivencia escolar con los alumnos de los dos turnos a la vez. Allí, se planteó la idea de pintar murales en los cursos que comparten. Por último, por la tarde, terminó esta propuesta con un recital de rock, donde tocó una banda compuesta por ex alumnos del colegio y se invitó a participar al grupo Batala, que es un grupo de mujer percusionistas, en homenaje al día internacional de la mujer.
La directora del establecimiento, Nerina Chiaramonte, remarcó el trabajo en conjunto entre todos los actores que hacen al hecho educativo de la escuela. “El objetivo central de esta propuesta es que los docentes comiencen a conocer cómo funcionan los chicos en grupos y que se acerquen a ellos desde otro lugar. Esta nueva mirada va a permitir que la relación docente alumno va a ser diferente ya que han tenido 2 o 3 días para intercambiar y reconocerse desde otro lugar”.
“Esto se va a generar a partir del perfil que se establezca con el trabajo con los alumnos, donde equipos educadores de cada curso ideará cuál va a ser el integrador que se haga en función a ese perfil del grupo y de las características individuales de los alumnos y de qué manera vamos a trabajar dentro del aula. Con qué metodología, con qué recursos y de qué manera contextualizar”, explicó Chiaramonte.
Fuente: Prensa DGE