Estudiantes, docentes y directivos participaron del evento donde el sector privado trabajo en conjunto con el Estado para generar actividades educativas y culturales con el fin de fortalecer el desarrollo de las futuras generaciones.
Estudiantes de la provincia participaron de los distintos programas educativos, “Mi árbol, mi escuela y yo”, “Racimos de Colores”, “Bodega Nueva” y “Voces de Agrelo”, impulsados por Bodegas Chandon apoyados por la Dirección General de Escuelas que se vienen implementando en Mendoza. Esta actividad, durante en el año 2017, involucró a 16 escuelas de Luján de Cuyo y más de 50 docentes.
La bodega Chandon Argentina y la Dirección General de Escuelas continúan con sus actividades de relación y apoyo sostenido en la educación de la comunidad, como una herramienta fundamental para el desarrollo de las futuras generaciones y favoreciendo una mejor calidad de vida y bienestar.
En el acto de cierre de las actividades 2017, realizado este viernes en Club Chandon, estuvieron presentes el director General de Escuelas, Jaime Correas; el intendente de Luján de Cuyo, Omar De Marchi; el presidente de la Unión Industrial de Mendoza, Mauricio Badaloni; la secretaria de Gestión Educativa, Mónica Coronado; la directora de educación municipal, Cecilia Páez; autoridades de la Universidad Nacional de Cuyo; inspectoras, supervisoras y directores de escuelas de Luján de Cuyo.
Jaime Correas destacó que estas actividades, que se vienen realizando desde hace dos años, permiten tener una relación muy fluida con el sector privado en el desarrollo cultural y educativo. ”Chandon colabora mucho con nuestro sistema educativo, es muy lindo ver a todos los docentes, directivos y alumnos participar de estas actividades. Esta relación entre el Estado y la actividad privada se manifiesta en actividades como esta. También agradezco al municipio por colaborar con todo y fundamentalmente agradezco a las escuelas, son las que justifican que se hagan todas estas tareas.
Hervé Birnie – Scott, director de Chandon Argentina, dijo que es un momento muy emotivo ir cerrando todas las acciones que lograron hacer. “Agradezco a los alumnos, esta es su fiesta, son el símbolo del futuro en el cual creemos y que vamos a tratar de acompañar con creatividad para que ustedes tengan para hacer en este mundo algo mejor para el futuro”, expresó. “El otro agradecimiento es para el voluntariado de la compañía, son hombres y mujeres que dan tiempo para que estos programas sean un éxito y que representan los valores que más deseamos”, remarcó.
Al finalizar los alumnos que participaron de los tres proyectos recibieron una distinción y premios y por último los alumnos que se capacitaron a través del programa “Mi árbol, mi escuela y yo” realizaron una muestra de las especies producidas y recibieron juegos didácticos para el aula. Además actuó el coro Voces Agrelo, brindando un espectáculo para todos los presentes.
Los proyectos implementados durante el 2017
Racimos de colores (13ª Edición) apunta a capacitar a docentes en la aplicación de técnicas artísticas, a fin de estimular en sus alumnos aspectos cognitivos, creativos y emocionales. A través de esta capacitación los alumnos participan en un certamen artístico que consiste en la realización de un dibujo inspirado en la temática vitivinícola. Se elige un ganador por escuela de las dieciséis que participan en el Programa. A partir de estos dibujos, se confeccionan las tarjetas de saludo de fin de año de la empresa. De esta iniciativa participaron 480 alumnos de escuelas primarias y secundarias en un total de 18 escuelas.
Mi árbol, mi escuela y yo (8ª Edición), su objetivo es desarrollar en docentes y alumnos una actitud de respeto hacia la naturaleza y sus recursos, a partir de una conciencia ambiental y forestal.
Los docentes reciben una capacitación para el desarrollo de viveros forestales en las escuelas. Allí los niños y adolescentes aprenden a respetar el ambiente produciendo y plantando más de 100 árboles en su comunidad de influencia. Este año se produjeron 2.250 árboles aproximadamente, todos ellos a partir de la recolección de semillas de doce especies diferentes que realizaron los 520 alumnos de 18 escuelas involucradas.
Ambos proyectos educativos están reconocidos por la Dirección General de Escuelas otorgando certificación con puntaje a los docentes capacitados. En su implementación cuentan con el apoyo académico de la UNCuyo a través de la Facultad de Ciencias Agrarias y la Secretaría de Relaciones Institucionales y Territorialización y Facultad de Arte y Diseño.
Bodega Nueva (10ª Edición) es un proyecto que permite a los alumnos comprender el proceso de elaboración del vino, desde el inicio hasta el fraccionamiento, acompañados por el asesoramiento voluntario del personal especializado de la bodega quienes comparten con docentes y alumnos su saber y su experiencia. De esta manera esta iniciativa se integra al plan de estudio de las escuelas que participan.
Toda la actividad resulta muy atractiva ya que los alumnos recorren cada una de las etapas, comenzando por los viñedos, luego la pisada de la uva y finalmente un seguimiento atento a los procesos específicos de elaboración y envasado. Además, Bodega Nueva brinda charlas formativas vinculadas a la protección de la salud y la prevención en el consumo de alcohol en la vida adulta.
Coro Voces de Agrelo (6ª Edición). Esta actividad tiene como objetivo formar un coro de niños con los hijos de los empleados de la empresa y de la comunidad cercana. De esta manera, Chandon Argentina brinda la oportunidad de desarrollar una actividad artística de alto impacto educativo y social, generando experiencias enriquecedoras a nivel humano y con un gran respeto por la inclusión y la identidad local. La música colabora con el desarrollo de las capacidades de atención, de memoria y de concentración. El aprendizaje coral-musical se complementa con clases de teatro y expresión corporal. 20 alumnos cursan talleres de canto y baile.
De este modo, Chandon Argentina se integra a su comunidad de influencia mediante la construcción conjunta de valores a partir de la educación y la cultura del esfuerzo.
Fuente: Prensa DGE