Los animales obtienen el agua de los alimentos, tomándola directamente o aprovechando el agua metabólica, que se encuentra almacenada en su organismo en forma de lípidos. El agua obtenida es utilizada en sus funciones vitales, y se pierde por transpiración, a través de la piel o de las vías respiratorias, en la orina y la materia fecal.
Naturalmente Ciencia. Ecología y Ambiente de Mendoza. Capítulo 1 Bloque 2 LOS ANIMALES TERRESTRES Y LOS ACUÁTICOS
Ambiente terrestre
Cambian su postura y orientación del cuerpo para calentarse con el sol cuando hace frío o para evitar el sol cuando hace demasiado calor, como en lagartijas y lagartos.
Seleccionan los alimentos tratando de evitar las plantas que contengan demasiadas sales y prefieren los frutos carnosos y de alto contenido de agua.
Permanecen bajo tierra, en el caso de las ranas, gracias a su extraordinaria capacidad para excavar para la que usan unas
protuberancias de sus patas. Otros aprovechan las cuevas de roedores. En el caso del escuerzo, acumula mudas de piel dentro de su refugio, que contribuyen a mantener la humedad y que finalmente suele consumir.
Se refugian en madrigueras, cuevas o nidos subterráneos que les permiten refrescarse, como en el caso del tunduque.
Los hábitos nocturnos o la disminución de la actividad durante el día evitan estar activos en las horas de mayor calor.
El sopor o hibernación es un mecanismo de disminución de la actividad durante un período que puede ser el de invierno o el de menor disponibilidad de alimentos.
Colores parecidos al sustrato (mimetismo) que le permiten confundir a los predadores. Generalmente como el sustrato es pedregoso o arenoso los colores son grises, negros o marrones.
Élitros soldados en algunos escarabajos. Élitros son las alas duras de los escarabajos, que en los insectos de otros ambientes pueden abrirse y dejar salir el segundo par de alas que es membranoso y le permiten al insecto volar. En algunos escarabajos del desierto, como el cucaracho del género Nyctelia los élitros están soldados. Han perdido la capacidad de volar pero a cambio
reducen muchísimo la pérdida de agua.
Ambiente acuático
Cuerpo de forma hidrodinámica (es decir, adecuada para movilizarse en el medio líquido). Los peces nadan mediante ondulaciones laterales de la cola y de la aleta caudal (en el extremo posterior del cuerpo). Las demás aletas sirven, principalmente, para mantener el equilibrio, cambiar de dirección o frenar.
Respiración a través de las branquias que son láminas de tejido muy irrigado donde se produce el intercambio gaseoso entre la sangre y el agua circundante, como en peces y renacuajos, que son los estadíos inmaduros de los sapos y las ranas.
Membranas interdigitales (entre los dedos) especializadas en la natación, como en la ranita del Pehuenche. Esta rana vive sumergida en el agua, aún cuando es adulta.
Patas anteriores largas y anchas en forma de cuchara, adaptadas para la natación, que le dan aspecto de un bote con sus remos. Por ejemplo los insectos acuáticos como los remeros.
Capacidad de sobrevivir con el poco oxígeno del agua contaminada por medio de hemoglobina en la linfa (que es como la sangre de los vertebrados). Este es el caso de algunas larvas de unas mosquitas de la familia Chironomidae, que se ven como gusanitos rojos e inquietos y que se encuentran en el fondo de lagunas/lagos y a veces cuando existe cierta contaminación orgánica en ríos.
Forma plana o con capacidad de aplanarse lo que le permite adherirse a las piedras del fondo y ocultarse en las hendiduras del terreno, por ejemplo las planarias, sanguijuelas predominando los insectos (ej: efémeras, larvas de moscas) muy comunes en nuestros ríos de montaña.
Guardar una burbuja de aire bajo las alas o en cavidades abdominales cubiertas de pelos. Estos insectos permanecen sumergidos durante largo tiempo ya que pueden renovar el oxígeno de su burbuja extrayéndolo por difusión desde el agua. Este es el ejemplo de algunos escarabajos acuáticos.
Fabricar cápsulas de fragmentos rocosos o ramitas o arena permaneciendo de esta forma quietos en el fondo y/o adheridos a las piedras. Este es el caso de los insectos constructores de capullos que tejen redes de seda para capturar alimentos.
Algunos insectos tienen larvas acuáticas y adultos voladores como los jejenes, muy comunes sobre las piedras de los ríos. La hembra de jején es “hematófaga” (se alimenta de sangre) por lo que nos puede ocasionar molestias y también a los animales. Se desarrollan en arroyos turbulentos, de aguas oxigenadas y con buena corriente, sujetándose en las piedras.
Ambientes de transición
Los ambientes de transición entre la fase acuática y terrestre corresponde a las playas de ríos y torrentes, y de charcas y lagos. Allí las condiciones del sustrato permiten la existencia de organismos anfibios, que a veces se encuentran también en o sobre el agua. En las playas de arena y limo suelen cavar galerías, en las que viven, se alimentan y reproducen.
Algunos cavan galerías las orillas del río, como el grillo topo en la desembocadura del Río Mendoza.
Aprovechan la materia orgánica del fondo, por ejemplo el bagrecito de los torrentes típico del río Mendoza. Estos poseen unas prolongaciones en la boca o bigotes que arrastran por el fondo para levantar los materiales depositados.
Fuente: Naturalmente Ciencia. Ecología y Ambiente de Mendoza. Dirección General de Escuelas. EduRed (2009)
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