Estudiantes, docentes y directivos del establecimiento 1-733 Mauelturata explicaron a las autoridades de la DGE el proyecto sobre los distintos usos que se les pueda dar a las hojas a partir de una problemática que comparte en la comunidad.
El director General de Escuelas, Jaime Correas, visitó este viernes a la comunidad educativa de la escuela Nº 1-733 Mauelturata, ubicada en Valle de Uspallata, para conocer el proyecto que los estudiantes y docentes están desarrollando sobre leña ecológica y la utilización de hojas en otras actividades. Esta experiencia se dio en el marco del programa ABP (Aprendizajes Basados en Proyectos).
Correas fue acompañado por la jefa de Gabinete de la DGE, Graciela Orelogio, y compartieron una jornada donde la institución explicó cómo están desarrollando el proyecto que involucra a toda la comunidad. Asimismo, también recorrieron y dialogaron con docentes y alumnos del Jardín Nucleado 0-143 Cerro Siete Colores, que se encuentra en el edificio aledaño.
“Es muy imponente ver este edificio y ver todos los proyectos que realiza esta escuela y las propuestas docentes. 300 chicos y chicas que se los ven contentos y felices trabajando sobre proyectos. Realmente es una escuela viva y un grupo de docentes, directivos y celadores muy activos. Todas las escuelas deben llegar a estos estándares”, concluyó el director General de Escuelas Jaime Correas.
La directora de la escuela Nº 1-733 Mirta Miglioreli, agradeció la visita y explicó que estos proyectos surgen desde los intereses de las niñas y niños y las familias. “Este proyecto fue liderado por estudiantes de primero y séptimo grado. Estaban preocupados por la cantidad de hojas que se encuentran en la zona. De esta manera se elaboró el proyecto hasta que llegamos a la leña ecológica, enfrentando una problemática que tenía la comunidad”, explicó Miglioreli.
La docente Micaela Luna, de primer grado, contó que con respecto a las hojas, se encontró una problemática en común que permitió poder comenzar a pensar el proyecto. ¿Qué podíamos hacer con la gran cantidad de hojas de la zona?, este desafío nos permitió armar este proyecto”, dijo Luna. En este sentido, la maestra destacó el asesoramiento en todo el proceso que les dio Miguel Farías, un especialista en temas ecológicos y de energía alternativa, quien patentó esta idea y la compartió con la comunidad educativa.
Patricia Alderete, docente de séptimo grado dijo que se puso en marcha lo aprendido. “Encontramos un punto en común entre los estudiantes de primer grado y séptimo. Trabajamos en conjunto con las otras áreas curriculares y trabajamos en diferentes usos de las hojas ya que la única solución que había encontrado la comunidad era quemarlas y eso no es la mejor solución”, sostuvo la docente.
Estudiantes comprometidos
Una de las acciones a destacar es que este proyecto logró que cada estudiante se comprometiera, generando así una experiencia educativa enriquecedora.
Gastón de séptimo grado, expresó que este proyecto les permitió divertirse y aprender que se podía hacer con tantas hojas. “Trabajamos junto con los chicos y chicas de primer grado, tenemos muchos puntos en común y una pregunta impulsora: ¿por qué renegar con tantas hojas y como hacerla parte de nuestro aprendizaje? También nos permitió pasear, aprendimos mucho”, dijo Gastón.
Brandon, estudiante de séptimo grado, contó cómo fue la propuesta que surgió de dos docentes. “Unimos todas las materias para hacer este proyecto. Dejamos de ver a las hojas como una molestia y las hicimos parte de proyecto”, remarcó Brandon.
Fuente: Prensa DGE