En la escuela Olazábal de Luján de Cuyo, el titular de la DGE dio inicio a un ciclo lectivo. En su discurso remarcó la necesidad de revertir las falencias del sistema educativo y se puso al frente de ese compromiso.
El director General de Escuelas, Jaime Correas, dio inicio al ciclo lectivo 2016 en la escuela secundaria 4-033 “Laureana Ferrari de Olazábal”, ubicada en Luján de Cuyo.
Allí, junto al intendente de ese departamento, Omar De Marchi; autoridades del gabinete de la DGE y miembros de la comunidad educativa, explicó el por qué de iniciar las clases en ese establecimiento. “Estamos en una escuela que tiene problemas y no como suele ocurrir, en una escuela que podamos exhibir como telón de fondo. Cuando llegué a la DGE lo primero que sentí es que la escuela Olazábal tenía problemas. Me interioricé del tema y hoy es mi tercera visita. Vamos a tener que trabajar codo a codo y esto no va a ser fácil porque la situación no es simple”, explicó Correas en clara referencia a la situación por el conflicto con el gremio docente.
Al respecto indicó: “Los problemas que tenemos hoy tienen que ver con que, en lugar de estar iniciando el 100% de los alumnos, el 100% de los profesores, el 100% de todo el aparato educativo, hay una parte que estamos aquí y otra que está en otro lado”.
Realizando un diagnóstico de la situación, Correas explicó que las cifras de la escuela secundaria “son atroces, porque cuando se dice que el 54% de los chicos que terminan la secundaria (que solamente son el 50% de los que ingresan) no entienden lo que leen y escriben, se está diciendo mucho”.
En relación al problema edilicio el funcionario expresó: “Ojalá en el futuro podamos resolver esta situación y que se sientan orgullosos de ser argentinos, mendocinos y lujaninos. Les aseguro que voy a hacer todo lo que pueda para que vengamos con De Marchi a inaugurar el nuevo edificio”.
Para finalizar, el titular de la DGE manifestó: “Les pido que se dediquen de cabeza al estudio, que aprendan y aprendan, que les reclamen a sus docentes que les enseñen y trabajen junto a sus padres con ese objetivo. Voy a estar en la primera línea para que sus docentes ganen los mejores salarios, tengan la mejor capacitación, tengan lo que tengan que tener porque estamos preocupados por ustedes”, finalizó Correas.
Asistieron al acto, además, el ministro de Salud, Ruben Giacchi; el Secretario de Ambiente y Desarrollo Territorial, Humberto Mingorance; el presidente Provisional del Senado, Juan Carlos Jaliff, entre otras autoridades.
Por la DGE, estuvieron presentes la subsecretaria de Planeamiento y Evaluación de la Calidad Educativa, Emma Cunnieti; la directora de Nivel Secundario, Sara Lucero; el director de Educación Superior, Gustavo Capone y la directora de Planificación de la Calidad Educativa, María Julia Amadeo.
La escuela Olazábal
La escuela secundaria 4-033 “Laureana Ferrari de Olazábal” viene desarrollando un programa de refacciones edilicias, entre las que se encuentran el refuerzo de paredes, la instalación de aulas portantes, la habilitación de otras salas, la refuncionalización y puesta en valor del edificio, como así también, durante un segundo período, la ampliación del establecimiento.
Desde hace varios años, sufre serios inconvenientes que se profundizaron con el movimiento sísmico del 16 de setiembre pasado, por lo cual resulta necesario un fuerte apuntalamiento que posibilite el normal desenvolvimiento de actividades.
En relación a la gestión de Correas, su directora Cristina Livellara, explicó, en este acto: “Después de tantos años de lucha, tenemos una respuesta potente a una situación compleja y por momentos inesperada que hemos vivido como institución. Iniciamos las clases con una escuela que se está arreglando contra reloj. El trabajo en red y el trabajo en equipo permitió sobrellevar el problema edilicio y emprender el desafío de lograr un edificio digno”.
“Agradecemos a todos los miembros de la comunidad que asumieron su rol: profesores que sostuvieron con creatividad y con estrategias innovadoras el proceso de enseñanza y aprendizaje, la comprensión de los alumnos que no podían asistir a la escuela y lo hacían en forma rotativa, con los recursos con los que contaba la escuela en ese momento y con un Estado presente que se hizo cargo de los reclamos”, agregó la directora.
Fuente: Prensa DGE