Se presentó el Marco Referencial de Capacidades Profesionales de la Formación Inicial

La Dirección General de Escuelas, a través de la Coordinación General de Educación Superior, presentó este viernes el Marco Referencial de Capacidades Profesionales de la Formación Inicial, un trabajo en conjunto a cargo de las provincias argentinas.

Este enfoque se relaciona con el diseño curricular de Nivel Primario, confeccionado durante la década de los ‘80s y sin sufrir desde entonces modificaciones, que apunta, de alguna manera, a abordarse desde otra perspectiva y con otros fundamentos,  y que resulta fundamental que antes de llevarlo a las escuelas lo analicen en los institutos de Educación Superior, a fin de enriquecerlo, hacerlo democrático y participativo.

Esta herramienta de política curricular integra y articula un conjunto de capacidades que orientarán a los institutos -sus directivos y docentes- en la tarea de formar futuros docentes, con el objetivo de mejorar las experiencias formativas y las prácticas de enseñanza.

¿Qué es el Marco Referencial de Capacidades Profesionales?

Es un nuevo instrumento de política curricular que complementa y enriquece a las anteriores -los Lineamientos Curriculares Nacionales y los Diseños Curriculares Jurisdiccionales-. Es común a todos los profesorados de gestión estatal pública y privada del país, debido a que enfatiza en las capacidades profesionales que deben ser promovidas en quienes se forman como docentes, más allá de la especificidad de las culturas de cada jurisdicción y de los requerimientos particulares vinculados con los niveles y modalidades del sistema educativo en los cuales se van a desempeñar, y de las áreas o disciplinas que van a enseñar.

Tanto en la producción teórica como en el desarrollo de experiencias concretas, en el orden nacional e internacional, es posible encontrar distintas conceptualizaciones acerca de las nociones de capacidades, competencias, habilidades, etc. Asimismo, son diversos los sentidos que otorgan diferentes escuelas de pensamiento pedagógico a la incorporación de estos contenidos al campo educativo y la manera de entender su articulación con las múltiples dimensiones que hacen a la tarea pedagógica.

Se las definió como construcciones complejas de saberes y formas de acción que permiten intervenir en las situaciones educativas (además de comprenderlas, interpretarlas o situarlas) de una manera adecuada y eficaz, para resolver problemas característicos de la docencia. Están asociadas con ciertas funciones y tareas propias de la actividad docente orientadas fundamentalmente a enseñar y generar ambientes favorables de aprendizaje, tanto a través de acciones individuales, como de la participación en equipos institucionales del sistema educativo.

Estas capacidades no se desarrollan de modo espontáneo sino que requieren de un largo proceso de construcción que comienza en la formación inicial y se consolida a posteriori, en el puesto de trabajo, a partir de la socialización profesional, las experiencias de formación continua y el acompañamiento de los directivos y los colegas más experimentados.

El sistema formador debe garantizar, al menos, un primer nivel de apropiación, indispensable para que los egresados estén en condiciones de afrontar sus primeras experiencias laborales de una manera adecuada.

El Marco pretende orientar las políticas y prácticas institucionales de la formación docente para acercarla cada vez más a los desafíos reales de la enseñanza y el aprendizaje.

Fuente: Prensa DGE


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