Docentes de las áreas de gastronomía de los Centros de Capacitación para el Trabajo CCT adquirieron conocimientos técnicos y prácticos que les permitirán transmitir en sus cursos la responsabilidad sobre esta temática.
La Dirección de Educación Técnica y Trabajo de la DGE organizó en conjunto con el Departamento de Higiene de los Alimentos del Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes de Mendoza, la capacitación sobre “Buenas Prácticas de Manufactura” (BPM) en alimentos, dirigida a docentes y alumnos de los Centros de Capacitación para el Trabajo, con formación en Gastronomía.
Las actividades se desarrollaron en las instalaciones del Instituto de Docencia, Investigación y Capacitación Laboral de la Sanidad que depende de la Filial Mendoza de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA), donde participaron más de 120 alumnos y docentes de los CCT de Ciudad, Godoy Cruz, Maipú y Las Heras.
En la jornada se abordó la reglamentación y legislación nacional, clasificación de los alimentos, fundamentos para la preparación de alimentos sanitariamente seguros, entre otros.
Las “Buenas Prácticas de Manufactura” (BPM) son una serie de prácticas y procedimientos que se encuentran incluidos en el código de alimentos argentinos y que son una herramienta clave para lograr la inocuidad de los alimentos.
La capacitación fue dictada por el jefe del departamento de Higiene de los Alimentos, el bromatólogo Daniel Rabino, quien compartió sus conocimientos técnicos y su experiencia.
”La intoxicación alimentaria es un problema detectado y cuantificado por la salud pública como epidemia. La falta de cuidado en la preparación y manipulación de los alimentos, por desidia o ignorancia, hace que el mayor número de casos provenga de los hogares” explicó.
“Es por eso que toma una alta relevancia el conocimiento técnico sobre las buenas prácticas de manipulación de manufactura de alimentos para aquellos que se preparan para desarrollar sus actividades laborales y comerciales en el ámbito de la gastronomía” remarcó Rabino, quien destacó que “la inocuidad de los alimentos es una responsabilidad compartida entre todos los que componen la cadena agroalimentaria, entre los que se incluye a los manipuladores finales. Es necesario remarcar que el estado nutricional, la salud, y las facultades físicas y mentales de cada individuo dependen en gran medida de los alimentos que consumen de cómo lo hacen.”
El Director de Educación Técnica y Trabajo, Néstor Américo, agradeció la participación de Rabino y el compromiso y responsabilidad de los docentes y alumnos en un tema tan sensible como el de la inocuidad alimentaria. “Más allá de la formación, los Centros cuentan con la atención y preocupación permanente de directivos y docentes para hacer de la inocuidad alimentaria un tema central de los aprendizajes de los Alumnos”.
Fuente: Prensa DGE