Los chicos en edad escolar tienen que sumar al menos 60 minutos diarios de actividad física. Los estilos de vida activos en los niños y adolescentes mejoran el rendimiento académico, las relaciones sociales y la imaginación. Además, previenen enfermedades en la vida adulta.
El Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes insta a los papás a motivar a los chicos para que realicen actividad física de forma regular todo el año, bajo la idea de que un niño activo es un adulto saludable.
La actividad física diaria es fundamental para que los chicos crezcan más fuertes y con menos riesgos para su salud. Al mantenerse activos, logran tener músculos y huesos más fuertes, menor probabilidad de sobrepeso y diabetes, presión arterial y niveles de colesterol más bajos.
Los estilos de vida sedentarios constituyen una de las diez primeras causas de mortalidad, morbilidad y discapacidad. Algunas enfermedades como la obesidad, la diabetes, ciertos tipos de cáncer y las enfermedades cardiovasculares, entre otras, están relacionadas con la baja o nula realización de actividad física.
Realizar una actividad física desde la niñez mejora la calidad de vida y previene enfermedades en la vida adulta. El sedentarismo es un problema creciente en la infancia a nivel global. En Argentina el 54,7% de los adultos son sedentarios.
En la niñez el sedentarismo es un problema en aumento, según la Encuesta Mundial de Salud Escolar (EMSE), realizada en el país en 2012. Sólo el 16,7% cumple la recomendación de mantenerse físicamente activos 60 minutos por día. La mitad de la población en edad escolar pasa 3 o más horas sentados.
Además, la encuesta muestra una tendencia en aumento del sobrepeso pasando de 24,5% en 2007 a 28,6% en 2012. En ese mismo periodo, la obesidad aumentó de 4,4% a 5,9%.
La obesidad infantil está asociada con una mayor probabilidad de obesidad en la vida adulta y mayores riesgos de sufrir dificultad respiratoria, fracturas e hipertensión. Asimismo, presenta marcadores tempranos de enfermedad cardiovascular y resistencia a la insulina, además de mayores riesgos de muerte prematura y discapacidad en la edad adulta.
Actividad física en los chicos
Los chicos en edad escolar tienen que sumar al menos 60 minutos diarios de actividad física, mientras que en adultos la recomendación es un mínimo de 30 minutos diarios.
Los estilos de vida activos en los niños mejoran el rendimiento académico, las relaciones sociales y la imaginación. Además, previenen enfermedades en la vida adulta.
Sumado a esto, la actividad regular mejora en los chicos el equilibrio y la coordinación, aumenta la flexibilidad articular, mejora la función cardiorrespiratoria y muscular y ayuda a lograr una pérdida de peso si se combina con un plan de alimentación adecuada.
Se debe tener en cuenta que, a cualquier edad, llevar un estilo de vida activo permite mejorar significativamente la salud, mucho más si se acompaña con una alimentación saludable. Se debe realizar una consulta médica antes de empezar cualquier rutina de ejercicio, lo cual permite adecuar el plan de actividad física a las necesidades de cada persona.
El término “actividad física” se refiere a una amplia variedad de acciones y movimientos que incluyen situaciones cotidianas, como caminar, bailar, subir y bajar escaleras, jugar, tareas domésticas, de jardinería y otras, además de los ejercicios planificados.
Tener una vida sedentaria puede llevar al desarrollo de algunas enfermedades como la obesidad, la diabetes, ciertos tipos de cáncer, enfermedades cardiovasculares y otras. La práctica regular de actividad física no sólo previene estas afecciones sino que contribuye al buen control de la enfermedad cuando ya se encuentra instalada.
La práctica regular de actividad física
- En los chicos mejoran el rendimiento académico, las relaciones sociales y la imaginación. Además, previene enfermedades en la vida adulta.
- En los adultos, prolonga la vida y mejora la calidad de los años por vivir.
- Reduce el estrés.
- Mejora el estado de ánimo.
- Mejora la salud de los huesos.
- Conserva y mejora el equilibrio y la coordinación.
- Aumenta la flexibilidad articular.
- Ayuda a mantener la masa muscular que se pierde con la edad.
- Mejora la función cardiorrespiratoria y muscular.
- Ayuda a lograr una pérdida de peso si se combina con un plan de alimentación adecuado.
- Contribuye a preservar las funciones mentales en el adulto mayor (comprensión, memoria, concentración).
- Previene el desarrollo de enfermedades como diabetes mellitus, hipertensión arterial, dislipidemia, obesidad, enfermedad cardiocerebrovascular, osteoporosis, cáncer de colon y mama.
- Disminuye los valores de colesterol LDL (malo) y triglicéridos.
- Aumenta el colesterol HDL (colesterol bueno).
- Mejora los valores de presión arterial.
Se recomienda
- Sumar al menos 60 minutos en los chicos y 30 minutos diarios en adultos de actividad física.
- Para lograrlo, se puede: caminar enérgicamente, subir y bajar escaleras, bailar, andar en bicicleta, nadar, caminar en vez de usar el auto, realizar tareas domésticas y de jardinería y practicar deportes.
- Comenzar de forma gradual e ir aumentando progresivamente la intensidad.
- Complementar la actividad aeróbica con ejercicios de fuerza 2 o 3 veces por semana.
- Completar la rutina con 10 minutos de ejercicios de estiramiento al finalizar.
- Después de ocho semanas replantear la actividad (por ejemplo: aumentar el tiempo, la intensidad o la frecuencia).