Para que esta instancia tan importante se transforme en una oportunidad y no en una odisea, es fundamental que la familia valore los esfuerzos del estudiante, animándolo y reforzando la confianza en sí mismo para lograr el éxito en los exámenes.
Comienzan en febrero las instancias para que los alumnos del nivel secundario puedan rendir los espacios curriculares que adeuden. Estudiar en vacaciones puede ser complicado, por ello es importante que la familia y el joven establezcan acuerdos.
Por este motivo, la Dirección General de Escuelas, a través de la Dirección de Educación Secundaria, confeccionó una guía de consejos útiles.
A continuación se detallan algunas sugerencias de utilidad para ayudar a los adolescentes en esta tarea:
- Tener en claro qué materias deberá rendir, las fechas de exámenes y la dificultad que cada una de ellas le genera al estudiante.
- Si el alumno adeuda muchas materias, debe seleccionar aquellas con mayores posibilidades de aprobación, sabiendo que sólo puede promocionar de año con dos asignaturas desaprobadas.
- Preparar el material de estudio (carpetas y apuntes solicitados por el docente para presentarse a la mesa, hojas borrador, útiles escolares necesarios, entre otros). Es un requisito fundamental para aprovechar el tiempo a la hora de sentarse a estudiar.
- Luego de reunir el material, armar una agenda con los horarios de estudio para cada asignatura. Es conveniente iniciar con las más difíciles que requieren mayor nivel de atención.
- Estimular al adolescente en el uso de técnicas de estudio, tales como subrayado de ideas principales, resúmenes, esquemas, gráficos, mapas conceptuales, entre otros. Estos recursos facilitan la organización mental de los aprendizajes y su posterior transferencia. Son un elemento de aprendizaje y, fundamentalmente, de gran utilidad para el repaso.
- Estipular tiempos de estudio que no superen los 40 a 50 minutos intercalando con recreos breves de 10 minutos.
- Ubicar el cronograma pautado en un lugar visible. Los padres tienen que revisar periódicamente que los chicos cumplan con la asistencia, ya que en época de vacaciones los múltiples distractores pueden desviar la atención de las metas propuestas.
- Al finalizar cada día de estudio, tomarse un tiempo para que el adolescente explique lo que ha aprendido durante la jornada y hacerle preguntas sobre los temas expuestos, a fin de ayudarlo con los procesos de síntesis necesarios para rendir un examen.
- Armar un listado con dudas puntuales en relación a lo que se está estudiando para consultar a los docentes en el período de apoyo y orientación.
- Asistir al período de apoyo y orientación desde el 13 al 20 de febrero para aclarar las dudas. Además, es de carácter obligatorio la asistencia de un 80% a estas clases.
- Establecer una rutina diaria que intercale horas de sueño y descanso, estudio y espacios de recreación.
- Recordar que para los adolescentes la noción del tiempo no siempre se condice con la realidad, por lo que es responsabilidad del adulto orientar en la priorización de tareas evitando la postergación del estudio para los días previos al examen.
Fuente: Prensa DGE