El objetivo del encuentro fue fortalecer la cultura del cuidado y el sentido de pertenencia en la escuela bajo la propuesta de líneas de acción que permitan mejorar el clima áulico, la convivencia escolar y el bienestar de todos.
La comunidad educativa de la escuela 4-128 Adolfo Pérez Esquivel, de Ciudad, llevó a cabo una jornada de trabajo en la cual docentes y estudiantes reflexionaron acerca de la convivencia en el aula, la comunicación de emociones y sentimientos personales y grupales; la internalización de normas y acuerdos de convivencia vigentes en la escuela; puntos ICE y tipificación de las faltas. Y así finalmente, proponer líneas de acción escolares por grupos que permitan mejorar el clima áulico y convivencia escolar en pos de un mejor bienestar para todos.
La actividad se dividió en dos partes, la primera consistió en una encuesta inicial donde cada estudiante, de forma anónima, respondió acerca de ¿Cómo me siento en el curso?; ¿Cómo veo yo al curso?; ¿hay algo que me gustaría que cambiara?, entre otras preguntas. Luego se reunieron en grupos de cuatro integrantes y realizaron un resumen de sus opiniones, para posteriormente llevar a cabo la síntesis final a través de la confección de afiches que reflejaron lo reflexionado grupalmente y que ayude a mejorar la convivencia y los vínculos entre compañeros en el aula.
En tanto, en la segunda parte de las actividades propuestas, se constituyeron nuevos grupos de seis integrantes con el objetivo de internalizar las normas de convivencia vigentes y concientizar de su importancia en la convivencia escolar, para finalizar con un debate sobre las diferentes situaciones que rompen estas normas, cuáles se considera que no se cumplen en la institución, qué tipo de falta es según las normas de convivencia, leve, grave o extremadamente grave, la fundamentación en cada situación respecto a ¿Qué tipo de daño se ha producido?; ¿A quién?; ¿Qué consecuencias trae? de modo reflexivo.
En este sentido, la jornada de trabajo de docentes y estudiantes fue muy productiva a partir de los debates, las interacciones reflexivas y los acuerdos que surgieron de los distintos grupos en cada una de las aulas.
Por lo tanto, podría decirse que la convivencia escolar se entiende desde una perspectiva de derechos y se construye como objeto de enseñanza, donde se trabajó de manera específica en el análisis reflexivo, la producción y la socialización de temas que abordan situaciones que atraviesan los sujetos en la convivencia institucional comprendiendo que las relaciones se construyen a partir de la interacción de una multiplicidad de factores, a decir que no se limita a este debate, a la relación entre las personas, sino que incluye además a las normas, los vínculos, la autoridad pedagógica, las prácticas de ciudadanos, la afectividad, etc.
Mariana Marino expresó: “felicito a toda la comunidad escolar por la excelente jornada de reflexión sobre Convivencia Escolar, donde todos somos parte y responsables de crear propuestas transformadoras, establecer acuerdos de convivencia como miembros y actores de la comunidad educativa independientemente del rol que cumplan y, de esta manera, trabajar en el desarrollo de habilidades socioemocionales para lograr climas escolares saludables tanto para docentes, no docentes y estudiantes”, concluyó la directora.
Fuente: Prensa DGE