María Hebe Tapia comenzó su profesión a los 20 años, por lo que llegó a sumar 37 años de carrera. En 2019 fue distinguida como “Docente destacada” de la Sección 30 del departamento del Sur de Mendoza.
Este lunes fue el último día laboral de la Seño Hebe en la escuela 1-092 Juan Isidro Zapata, de San Rafael, donde trabajó los últimos 30 años. Toda una vida de compromiso y amor a los niños, y a enseñar.
La flamante jubilada se desempeñó como Maestra de Acompañamiento a las Trayectorias Escolares (MATE) de estudiantes con trayectorias débiles, para reforzar y desarrollar sus capacidades, y garantizar que aprendan y que logren una escolaridad completa, continua y relevante, junto a la docente a cargo de la Jornada Extendida.
Respecto de esta modalidad educativa, indicó que es de gran ayuda no sólo para reafirmar y apoyar a los alumnos en los saberes escolares, sino también para su desarrollo como personas y en la vida diaria, ya que actúa como espacio de contención afectiva en el ámbito educativo. Además, remarcó los excelentes avances logrados tanto en la prosodia como en la fluidez lectora de los alumnos, gracias a la implementación del Proyecto de Fluidez Lectora, del Plan de Lectura y Escritura de Mendoza (PLEM). “Los chicos se sienten más seguros tanto para leer como para escribir”, expresó Hebe Tapia.
Cuando en 2019 fue reconocida como “Docente destacada” definió su recorrido como un largo camino en el que bellas personas la apoyaron y ayudaron a crecer en la noble tarea de educar. “Todos los niños me dejaron pedacitos de su alma, sus conocimientos, valores, gestos, actitudes. Cada uno de ellos es un nuevo desafío, lleno de sueños por cumplir. Amo la docencia, a los niños, y creo en cada uno de ellos desde que comencé mi carrera porque son únicos, irrepetibles, especiales e incomparables. Cada día me enamoro más de cada niño que trato. De sus miradas y sonrisas, de todo su ser. Debemos formarlos en la capacidad que cada uno tiene y desarrollárselas al máximo para que se defiendan en la vida. Son diamantes en nuestras manos, y nosotros los artesanos de su vida futura”, agregó.
Respecto al actual momento como jubilada, Hebe manifestó que es un ciclo cumplido, al agregar que no le pesaban los años en el grado, y que si volviera a nacer sería docente, al tiempo que manifestó sentirse feliz con lo realizado por haber sembrado semillas de amor y aprendizajes en los pequeños que acompañó.
Por su parte, Silvia Martínez, directora del establecimiento educativo elogió a Hebe y resaltó que “es una persona con un carisma especial. Supo ganarse el reconocimiento no sólo de sus pares, y directivos sino también de los padres de nuestra comunidad, para quiénes era un referente y un nexo imprescindible con la institución educativa”.
“Una gran maestra”
En el Cuaderno de Actuación de Hebe, -documento donde el equipo directivo evalúa el desempeño docente-, calificaron a María Hebe Tapia como una gran maestra y coinciden en el agradecimiento, respeto y admiración hacia ella por sus valores humanos y profesionales. Alegre, optimista, generosa, afectiva, serena, comprometida, bondadosa, cálida, sincera y colaboradora, son las cualidades que las directivas observaron en la profesora. A continuación, puede leerse un extracto de esas anotaciones:
● “La Dirección destaca y felicita la labor realizada por la docente; es una educadora con mayúsculas, capaz de recuperar el verdadero sentido de ser maestro. Docente que sabe adaptar y acomodar su plan de acción a la diversidad de sus alumnos, a las peculiaridades y características de cada niño. Concretó junto al maestro de grado un ajuste, una adecuación del currículum a las características del educando (…)”. Vicedirectora titular Nélida Fornés, 2012.
● “Querida Hebe: Mi agradecimiento, además de mi respeto y admiración por todos tus valores personales y profesionales. Por todo lo que brindas y por tu entrega. Porque tienes un corazón de luz y un alma buena. Porque amas a los niños y te comprometes con tu tarea. Porque siempre ayudas y tu palabra es cálida y sincera. Te respeto y te admiro como a una gran Maestra. Representas un mundo especial, lleno de luz y alegría; ideal para los niños (..) Ser especial, que irradia luz, que siempre está dispuesta a dar y a hacer algo por el otro. Para todo, una sonrisa, una actitud positiva, una demostración de afecto, una serenidad que contagia”. Directora Graciela Carribale, 2014.
● “Agradecimiento porque has sido un pilar donde hemos podido equilibrar nuestras debilidades. Quiero hacerte llegar mi respeto y admiración no sólo en lo profesional sino también en lo personal. Valoro tu labor, el amor con el que tratas a los niños, tus ansias constantes de ayuda a tus compañeras. El acompañamiento constante al equipo directivo”. Vicedirectora titular Viviana Hauser, 2015.
● “Hebe querida: has sido guía, orientadora, has educado alumnos y hogares, has ayudado y has sido docente de docentes… La tarea ha sido inmensa pero los resultado maravillosamente satisfactorios”. Directora Suplente Brígida Ortega, 2016.
Fuente: Prensa DGE
