La actividad «Cómo acelerar el aprendizaje de los estudiantes: lecciones de 60 países, 3 años después de la pandemia» estuvo coordinada por el Banco Mundial y se realizó de manera virtual.
Este miércoles, el área de investigación sobre Educación del Banco Mundial presentó su informe “De la Recuperación a la Aceleración de los Aprendizajes: Una actualización sobre los esfuerzos de los países para mejorar el aprendizaje y reducir las desigualdades”. La actividad, realizada de modo virtual y en la que intervinieron expertos en educación de Rumania, Mongolia y Sudáfrica entre otros países, contó con la participación del Director General de Escuelas de la provincia, José Thomas, quien presentó la experiencia vivida por el sistema educativo de Mendoza.
En su exposición, Thomas declaró: “Nosotros tenemos que marcar varios momentos muy importantes en la política educativa mendocina. El primero, en 2016, fue la fuerte decisión del gobierno provincial de tomar una política de alfabetización basada en la enseñanza explícita de la lectura con mucha formación docente y con mucha entrega de recursos a las escuelas. Por otro lado y en paralelo, un sistema nominal online de seguimiento de estudiantes, lo cual nos permite hoy acompañar la trayectoria de cada uno de nuestros estudiantes”.
Thomas prosiguió en el segundo momento, cuando al llegar la pandemia en el 2020 se tomaron dos importantes decisiones: “una, no desvincularnos de ese seguimiento de los estudiantes, seguir usando ese sistema para saber dónde estaban, qué podían aprender, y acompañarlos desde ese lugar. Y como advertimos las grandes pérdidas de aprendizaje, o a nivel emocional, fue una determinación del gobernador intentar abrir las escuelas lo antes posible y con la mayor celeridad. Eso hizo que en octubre de ese año empezáramos con apertura de escuelas. Por eso, en 2021 se tomó la segunda decisión: realizar un censo de fluidez lectora. Esto es escuchar leer a cada alumno del sistema educativo durante un minuto la cantidad de palabras leídas y con eso tomar decisiones pedagógicas. Ese censo arrojó niveles muy críticos, como lo señalan todos los informes internacionales, como así también una profundización de las brechas educativas, tanto por razones socioeconómicas, por género, etc. Ahí decidimos focalizar los esfuerzos, de devolver toda esta información a las escuelas, de hacer lecciones estructuradas, de poner más formación docente, pero principalmente de hacer tutorías dirigidas a los chicos y chicas más rezagados, con mayores dificultades, y reestructurar una cantidad de horas extras que tenía el sistema para fortalecer estos aprendizajes básicos, específicamente la alfabetización”.
El director General de Escuelas señaló que con esas políticas transversales se trabajó todo el año logrando a fin de año resultados alentadores para que en 2022 se realizaran tres censos de fluidez lectora, ya no para algunas cohortes, sino para todos los chicos del sistema educativo. El primero se realizó a comienzos de año, el segundo promediando el año y el último, a finales.
Thomas destacó que la pandemia dejó una enseñanza: los chicos y las chicas aprenden en el aula con sus docentes y ese es el lugar ideal para los aprendizajes. “Encontramos que el 59% de los chicos que a principio de año estaban en niveles críticos habían salido de ese nivel y habían mejorado. Pero principalmente, esa mejora se debía a la disminución de brechas. Esto fue una gran satisfacción para todo el sistema educativo, lo que permitió que a fines de 2022 se sancionara una ley de alfabetización donde se garantizó todos estos mecanismos de trabajo, política basada en evidencia, recursos materiales y devolución de información a los docentes; una ley que nos enorgullece a la gestión pero sobre todo al sistema educativo, que está muy enfocado en buscar esto que tanto nos preocupa, que es que los chicos y las chicas aprendan, a leer y a escribir, y sobre todo, a entender lo que aprenden”, finalizó Thomas.
Por último, el director General de Escuelas destacó y agradeció el importante apoyo del Banco Mundial por el acompañamiento obtenido en todo lo realizado por la alfabetización provincial en estos últimos años.
Cabe destacar que el Grupo Banco Mundial apoya programas educativos en 90 países e insta a garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad, y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos.
Sobre el informe
La pandemia de COVID-19 provocó la peor conmoción registrada en el ámbito de la educación y grandes pérdidas de aprendizaje que afectaron de forma desproporcionada a los niños de las poblaciones de bajos ingresos. Este nuevo informe del Banco Mundial hizo balance de los esfuerzos realizados por los países para superar los efectos de la pandemia en los estudiantes y construir sistemas educativos más resistentes. Mientras que muchos países volvieron en gran medida a la situación habitual, otros pasaron a la acción y pusieron en marcha estrategias integrales y plurianuales para mejorar el aprendizaje y reducir las desigualdades. El caso del gobierno escolar de Mendoza fue uno de estos últimos, destacado hoy por el Banco Mundial, que sintió la obligación de contar con la experiencia local en su exposición.
La apertura del evento estuvo a cargo de Jaime Saavedra, director regional de Desarrollo Humano para América Latina y el Caribe (Banco Mundial); Laura Gregory, Especialista sénior en educación, Práctica Global de Educación (Banco Mundial); Alonso Sánchez, Economista sénior y codirector global del Grupo temático sobre currículo, instrucción y aprendizaje, Práctica Global de Educación (Banco Mundial). El panel de discusión y preguntas y respuestas en vivo fue liderado por Ligia Deca, Ministra de Educación de Rumania; José Thomas, Director General de Escuelas de la provincia de Mendoza, Argentina; Enkh-Amgalan Luvsantseren, Ministro de Educación y Ciencias de Mongolia y Nangamso Mtsatse, CEO de Funda Wande (Sudáfrica). El moderador fue Luis Benveniste, Director global de educación (Banco Mundial) quien también estuvo a cargo de las palabras de cierre.
Fuente: Prensa DGE