El general Don José de San Martín sabía fehacientemente que para darle la independencia al continente americano, era necesario primero, declarar la Independencia en las provincias Unidas del Río de La Plata.
Por esto, movidos por las insistentes acciones de San Martín, representantes de las provincias se reunieron en Tucumán y el 9 de julio de 1816 el Congreso constituyente declaró que las Provincias Unidas del Río de la Plata eran libres e independientes de España.
Al llegar la noticia a Mendoza, el 8 de agosto de 1816, el General San Martín jura y hace jurar por los jefes, oficiales y tropa del Ejército de los Andes, la independencia de las Provincias Unidas solemnemente sancionada por los congresistas el mes anterior.
Lo sabía San Martín, la independencia de los pueblos de América era inminente, y aún ahora sus palabras calan hondo en todos los americanos: “Seamos libres, y lo demás no importa nada…”