Niños y jóvenes demuestran avances en áreas con dificultades gracias al trabajo de acompañamiento de los becarios que realizan tutorías personalizadas y grupales.
Volvé a la Escuela (Línea 7) es un programa que se desarrolla en 240 escuelas de niveles Primario y Secundario de Mendoza por segundo año consecutivo. Promovido por el Ministerio de Educación de la Nación, e implementado por la Dirección General Escuelas (DGE), a través de una articulación internivel junto a la Coordinación General de Educación Superior (CGES), el programa nace con el propósito de acompañar el regreso al sistema educativo de los alumnos con trayectorias debilitadas por medio de estrategias de revinculación personalizadas.
El proyecto llega a toda la provincia de Mendoza gracias a la labor de los becarios, 250 docentes noveles y estudiantes avanzados de Nivel Superior de Profesorados de Matemática, Lengua, Inglés, Ciencias Sociales y Naturales, quienes brindan apoyo como pareja pedagógica de docentes y tutorías particulares y grupales a los alumnos que requieren asistencia.
En junio comenzó el ciclo 2022 y los resultados ya se perciben en niños y jóvenes, quienes atestiguan grandes avances gracias al apoyo que reciben en el aula, como bien explicó Sandra Torres, referente territorial del programa Línea 7 de Lavalle y Las Heras, al decir que “por lo dialogado con los directivos de los establecimientos educativos donde tenemos a los becarios pasantes, su labor está siendo muy positiva y en beneficio de los alumnos y alumnas con trayectorias debilitadas. Les ha resultado de mucha ayuda a los docentes, sobre todo en el avance que han visto en los estudiantes con la mediación de los becarios que trabajan como parejas pedagógica de cada docente en las instituciones”.
La labor de acompañamiento en el fortalecimiento de los procesos de enseñanza y aprendizaje que realizan los y las becarias resulta notable. En ese sentido, Susana Lombardo, becaría del programa Línea 7, quien trabaja con alumnos de 2° grado de la escuela 1-420 Ricardo Báez, de Las Heras, manifestó que “en este tiempo que venimos trabajando han demostrado un gran avance, y vemos el entusiasmo que sienten de que alguien esté pendiente de sus necesidades”.
“Los niños requieren ayuda personalizada, que es lo que brindamos a través del programa, y los docentes de la escuela están muy contentos porque notan que los alumnos están más motivados a realizar las tareas, pequeños grandes logros, que para toda la comunidad educativa marcan la diferencia”, agregó Lombardo.
Por su parte, Jimena Lodi, becaria que se desempeña junto a estudiantes de 2° grado en la escuela 1-566 Patricios, de Las Heras, añadió que “los alumnos con los que trabajamos requieren de mucha ayuda, sobre todo en lectoescritura, pero en estos meses que llevamos junto a ellos vemos que poco a poco van demostrando un gran avance, se los ve motivados y los docentes nos cuentan que resuelven las tareas
contentos”.
Además de complementar y reforzar la labor de los docentes y acompañar a los alumnos en forma individual y grupal en lo que concierne a comprensión y fluidez lectora, Matemática y operaciones
básicas, alfabetización y áreas específicas en las que se requiera asistencia, muchos de los becarios se han comprometido también desde lo personal con las comunidades educativas en las que se desempeñan, al organizar actividades extra curriculares como la celebración del Día de las Infancias o desarrollar diversos proyectos junto a sus estudiantes.
El programa cumple así una doble función porque, además de brindar apoyo escolar, permite que docentes noveles y estudiantes de Nivel Superior de carreras de formación docente accedan a su primer empleo como educadores, y nutran su experiencia con recursos pedagógicos y dinámicas que van más allá de la educación formal y que solo se generan en el aula, en contacto con los chicos.
Fuente: Prensa DGE