Bajo el lema “Sueños y metáforas”, estudiantes de más de 600 escuelas de Mendoza participaron de manera interdisciplinaria en el encuentro que propuso alcanzar una mirada creativa e imaginar la realidad a través de expresiones artísticas.
“Sueños y metáforas” fue la síntesis indicativa de la Semana Provincial de la Educación Artística 2021 que, con gran éxito, va llegando a su fin gracias a la participación de más de 600 escuelas de Mendoza, donde a niños, niñas y jóvenes se los invitó a volcar una mirada hacia la realidad desde el arte para transformarla, e imaginar nuevas maneras de ser y estar presente en el contexto que los rodea.
“Visitamos la escuela Guaymaré, de El Bermejo, Guaymallén, como antes lo hicimos también con la escuela Quesada, en el marco de la Semana de la Educación Artística que actualmente se está desarrollando en toda la provincia, con la participación de más de 600 instituciones educativas, donde cada escuela ha enviado su propuesta y resignificado sus espacios y sus tareas habituales para desarrollar distintas actividades artísticas desde los distintos lenguajes y con iniciativas integradas. Resulta una instancia muy importante para poner en valor la importancia de la Educación Artística dentro de la formación integral de nuestros chicos, adolescentes y adultos”, dijo Andrea Mazini, coordinadora provincial de Educación Artística de DGE.
El espacio persiguió que cada escuela se convierta en un escenario abierto a la comunidad y generador de sentido compartido, y que permita a los estudiantes renovar sus visiones e interrogantes por medio de producciones artísticas.
Paola Ponce, directora de la escuela “Luis Quesada”, ubicada en El Bermejo, Guaymallén, manifestó que “hoy es un día de muchas alegría porque estamos realizando nuestra quinta edición de la muestra artística “Quesarte”. El día de hoy constituye la culminación de todo un proceso que se viene realizando, desde principios de año, a través del trabajo en los distintos espacios curriculares en forma interdisciplinaria, donde los alumnos no solo pueden poner en acción lo aprendido durante todo el año ante la comunidad educativa, sino también transmitir especialmente la importancia que conlleva la Educación Artística en el desarrollo de distintas capacidades que son necesarias para cada uno de ellos y ellas, como el pensamiento divergente, la creatividad, la resolución de problemas, el trabajo colaborativo, el desarrollo de la autoestima, y otras capacidades que los preparan en su vida en sociedad, para ser ciudadanos responsables”.
“Nuestro proyecto estuvo propuesto como una actividad conjunta a otra materia que refiere a estéticas latinoamericanas, y, en nuestro caso, elegimos estéticas precolombinas para armar los primeros bocetos, basándonos en la relación de la arquitectura con la pintura, según los pueblos originarios. Los chicos estuvieron investigando y mirando, sobre todo, propuestas y ejemplos de la arquitectura maya, azteca, e inca, fundamentalmente. Lo que hemos intentado reflejar en nuestro mural es el sincretismo cultural, ya que podrán observar elementos de diferentes culturas en distintos tiempos. La temática profunda que dio origen a esta propuesta es sobre todo pensar y reflexionar acerca de lo que significa la dualidad vida/muerte que, aún más que hoy, movilizaba a nuestros pueblos originarios, por la cual vivían y morían”, expresó Claudia Freire, docente de la materia Producción Audiovisual, y encargada de la producción del mural de 5° año de la escuela Quesada.
Por su parte, Nancy Quevedo, directora de la escuela Guaymaré sostuvo que “en este momento estamos haciendo el cierre de las actividades artísticas que los chicos han venido desarrollando durante toda la semana, tanto desde el punto de vista artístico como desde el de la Educación Física. Hemos trabajado en talleres en forma interdisciplinaria, desde 1° a 7° grado, utilizando todo tipo de elementos reciclados en todos los tipos de formatos. En lo que respecta a Música, los alumnos valiéndose de una serie de instrumentos pudieron llevar a cabo el acompañamiento de obras como, por ejemplo, la de Mozart, y obras de un repertorio de la música folclórica y música actual. Para los chicos, participar del arte es expresar sentimientos desde el alma, poder demostrar, quizá, la angustia y la ansiedad, y volcarla en algo tan importante como es poder mostrar, a través de aquellos instrumentos que formaron e hicieron, esos sentimientos y hacerlos públicos, es decir, contarse cómo son por dentro”.
Fuente: Prensa DGE
