Infraestructura Social Básica gestiona los recursos para concretar la obra, postergada desde hace cinco años. Los trabajos tienen un presupuesto cercano a $3.000.000 y está previsto que comiencen, como mínimo dentro de tres meses.
Mientras que la escuela 1-055 Corrientes, de San Martín, muestra daños edilicios en toda su cubierta de techo, provocados por las inclemencias del tiempo y el paso de los años (tiene 75 años de antigüedad), desde la Subsecretaría de Infraestructura Social Básica aclararon que, de hacerse, la obra no podrá comenzar hasta setiembre.
Esto fue confirmado por el propio subsecretario Guillermo Carbonell, luego de que las autoridades de la Dirección General de Escuelas resolvieron suspender las actividades desde el miércoles pasado, debido a que se produjo el desplome de parte del cielo raso de tres aulas y de un sector de la galería.
Para concretar la obra se debe realizar una licitación pública, cuyo proceso hasta la adjudicación generalmente demanda unos tres meses. Es decir que la obra no podrá comenzar antes de setiembre. Además, aún no están confirmados los recursos necesarios, que ascienden a $3.000.000.
Por esta razón, el subsecretario Carbonell prefiere ser cauto a la hora de avizorar cuándo podrían empezar los trabajos. “Nos reunimos con la directora y le explicamos los detalles de la obra. No pudimos asegurarle que pueda comenzarse inmediatamente y muchos menos cuándo podrá estar terminada. Sin embargo, nuestro objetivo es hacerla porque realmente la escuela la necesita”, señaló el funcionario.
Fuente: Prensa DGE