En modo preventivo y para llevar tranquilidad a la comunidad educativa, Infraestructura Social Básica entregó los nuevos artefactos al establecimiento maipucino, más allá de que los existentes no presentaban pérdidas de gas y funcionaban con normalidad.
Luego de haber comprobado que todos los calefactores de la escuela 1-286 José Alberto Ozamis, de Maipú, funcionaban con normalidad, la Subsecretaría de Infraestructura Social Básica remplazó tres de los artefactos de manera preventiva, con el fin de llevar tranquilidad a la comunidad educativa.
Esta decisión fue tomada por los técnicos del área calefacción de edificios escolares, más allá de que se comprobó que los calefactores existentes no presentaban problemas en su funcionamiento, luego de que, según los directivos, 20 alumnos del establecimiento manifestaran síntomas de descompostura estomacal, dolor de cabeza y hasta vómitos.
“A raíz de los acontecimientos ocurridos, hemos decidido sustituir tres de los calefactores que posee la escuela, más allá de que los existentes funcionan con normalidad y no presentan pérdidas de gas. Queremos llevar tranquilidad a la comunidad educativa”, señaló el subsecretario Guillermo Carbonell.
Hasta el momento no ha sido confirmada la causa del malestar gastrointestinal de los alumnos. Las tres hipótesis que se manejan son que los alimentos que consumen no estuvieran en buen estado, el agua contaminada o el monóxido de carbono.
Funcionaban con normalidad
Sin embargo, la revisión de todos los calefactores, que se realizó ayer en virtud de que los directivos del establecimiento maipucino comunicaron que al menos 20 alumnos presentaron de descompostura estomacal, arrojó que ninguno de los artefactos de la escuela tenía pérdidas de gas y funcionaban con normalidad.
“Desde el área de calefacción de la Subsecretaría de Infraestructura Social Básica queremos ratificar que se descartan pérdidas de gas o mal funcionamiento de los calefactores. Los revisamos varias veces con gasistas matriculados y ninguno presenta inconvenientes”, agregó el funcionario.
En este mismo sentido, Infraestructura Social Básica volvió a aclarar que todas las aulas poseen las correspondientes ventilaciones obligatorias, lo que reafirma que la intoxicación de los alumnos no ha sido provocada por efectos del gas.
Por su parte, desde la Dirección de Mantenimiento y Reparaciones de edificios escolares aseguraron que, en el último tiempo, desde la escuela Ozamis no se han recibido reclamos por desinfecciones de los tanques de agua que alimentan al establecimiento.
Fuente: Prensa de Gobierno de Mendoza
