Las obras muestran un avance de 40% y se realizan con personal de la cuadrilla de reparaciones de Infraestructura Escolar en la zona Sur. Ya se arreglaron los techos y se hicieron revoques externos, y por estos días comenzarán a refaccionar todo el sistema eléctrico y cloacal.
La Subsecretaría de Infraestructura Escolar continúa con la refuncionalización integral de la Escuela Especial 2-053 Sin Nombre, de San Rafael, y tiene previsto finalizar los trabajos en noviembre próximo.
El edificio, donde funcionaba hasta hace algunos años el Centro de Salud de Villa Atuel, comenzó a ser intervenido hace un mes por la Delegación Sur de la subsecretaría, con el objetivo de mejorar sus condiciones edilicias en general. Esto, porque el inmueble presentaba inconvenientes varios en electricidad, cloacas y albañilería.
Hasta el momento se han invertido casi $700 mil y el avance de obra alcanza 40 por ciento. Se han reparado casi 200 metros cuadrados de techos, cielorrasos, revoques externos y todo el sistema de electricidad.
En tanto, entre los trabajos que aún quedan por hacer en el establecimiento aparecen todo el sistema de gas, agua y cloacas nuevos, además de un baño para docentes y otro para personas con alguna discapacidad.
Sin embargo, una vez concluidas las tareas, está previsto que la inversión total en el edificio educativo ascienda a más de $1,5 millones, que están siendo financiados con fondos íntegramente provinciales.
Al inmueble de educación especial asisten casi 30 alumnos con distintas discapacidades motoras, del espectro autista y problemas mentales, por lo que resulta imprescindible que las instalaciones estén en condiciones dignas para recibir a los niños una vez pasada la cuarentena por la pandemia de COVID-19.
“Se trata de una obra muy importante para la subsecretaría, dado que el edificio tenía muchas falencias de infraestructura en varios sectores y allí asisten niños y jóvenes con distintas discapacidades. Es por esto que decidimos intervenirlo lo antes posible y aprovechar la suspensión de clases producida por la pandemia, para trabajar con más tranquilidad”, señaló el subdirector de Mantenimiento y Reparaciones de Escuelas, Emilio Pastorino.
El edificio tiene casi 100 años y fue construido con fondos que se recaudaron a través de un partido de fútbol entre las selecciones de Argentina y Uruguay, que se hizo a beneficio de las víctimas de un terremoto que se produjo en mayo de 1929 y dejó en ruinas a las localidades de Villa Atuel y Las Malvinas.
Primero fue la sala de primeros auxilios del lugar y luego pasó a funcionar como el centro de salud, y mucho tiempo después fue cedido a la Dirección General de Escuelas para que se creara la actual 2-053 Sin Nombre.