¿Cómo educar desde la distancia sorteando nuevas fronteras?Ese fue el primer interrogante, el más fuerte y el generador de una gran incertidumbre entre todos los actores de nuestra Institución Educativa.
El lunes 16 de marzo se iniciaban las clases en la escuela albergue Nº 4-205 Embajador Pablo Neruda, ubicada en el paraje de Carapacho Malargüe. El domingo 15 el Presidente de la Nación suspende las actividades escolares como medida preventiva ante la pandemia del coronavirus, ciertamente no era el inicio esperado.
Sin embargo, este nuevo e inesperado desafío llevó de manera inmediata a articular mecanismos de trabajos conjuntos para asegurar el derecho a una educación real y de calidad a todos nuestros estudiantes.
El resultado fue increible, ya que no solo se hizo llegar el material educativo a cada uno de nuestros estudiantes, asegurándoles así su derecho, sino que este nuevo hacer educativo nos permitió redescubrirnos, fortalecernos y hacernos crecer como equipo de trabajo.
Desde la institución contaron que “desde el lunes 16 de marzo nos enfrentamos a una impensada realidad para desarrollar nuestra tarea educativa, una realidad que levantaba una nueva frontera,que nos impedía el contacto directo con nuestros estudiantes ¿Qué hacer ante esta inesperada distancia? Miedos, angustias, ansiedades surgieron como primera reacción. Pero, de manera paralela, este mismo interrogante, se convirtió en el motor generador de un movimiento vital entre quienes estamos a cargo de la tarea educativa en una modalidad albergue, contexto en donde las dificultades, la precariedad y los límites se presentan como parte del hacer cotidiano”.
Este motor vital permitió un trabajo mancomunado basado en la creatividad de los docentes en su Hacer, la solidaridad y el respeto entre pares, la humildad de quien desea aprender para dar calidad educativa, la voluntad que se ve fortalecida ante la precariedad de recursos, la responsabilidad ante la tarea del ser docente siempre y en cualquier contexto y el amor por nuestros estudiantes con quienes se habita un lugar que es nuestro.
La realidad es que las distancias geográficas, económicas, tecnológicas y de conectividad redoblaban nuestra tarea, ya que el objetivo era incluir a todos en el proceso educativo.
El trabajo Online, si bien resultaba la herramienta más oportuna para afrontar la situación, dejaba a una gran franja de nuestros estudiantes excluidos. Ante esto se acodó diseñar una cartilla por espacio curricular para cada estudiante.
Se elaboró una grillar orientadora para la confección del material de estudio. El trabajo conjunto del Equipo Directivo, el Equipo de Orientación y los docentes posibilitó que antes de finalizar la semana las cartillas estuvieran impresas. Cabe destacar que las impresiones, en la mayoría de los casos, fueron realizadas por los docentes con una gran predisposición.
Ahora el desafío era hacer entrega de los materiales. Gracias a la logística realizada por el equipo directivo junto a los preceptores, y a la intervención de la subdelegada de Malargüe la profesora Fabiana Glatignyy la supervisora de la sección 12 la profesora Claudia Ferrari que nos acompañaron este proceso y consiguierontransporte, se logó entregar personalmente las cartillas al 100% de los alumnos, cumpliendo así nuestro objetivo: Educar sin fronteras.
¿Qué es educar sin fronteras?Es esfuerzo, es capacidad de adaptación, es respeto y es convicción de que la educación es un derecho de TODOS y tiene que llegar aún al lugar más recóndito de la Argentina.
Es fundamental destacar a cada uno de los actores que hacen a nuestra Institución Educativa, hoy y siempre, por su Ser, Saber y Hacer basados en ésta idea de Educar sin Fronteras.
Fuente: Escuela albergue Nº 4-205 Embajador Pablo Neruda